sábado, 29 de marzo de 2008

La crisis de la mitad de la vida



Un consejo es una opinión que se da o se toma. Y hay que decir que tanto jóvenes como viejos necesitamos de consejos. Algunos dicen que si queremos un buen consejo debemos escuchar a los viejos. Sin embargo, he advertido que muchos de los viejos que conozco viven vidas mediocres y son unos desgraciados. Hacen cosas estúpidas y no saben tomar decisiones. Si van al médico y les dicen que están enfermos y les dan medicamentos, en vez de seguir las instrucciones del especialista hacen lo que se les da la gana y se enferman más que antes. Conozco mucha gente de más de 60 años que viven desorganizadamente y no tienen un proyecto de vida. Dicen los psicólogos que cuando el hombre adulto pasa de los 50 a los 60 años sufre alteraciones. A partir de las cinco décadas los hombres experimentan cambios físicos y emocionales, lo cual se llama andropausia, término que proviene del griego andro: varón, y pausia: cese Y la depresión se apodera de muchos varones.

En esta época de la vida disminuyen las capacidades sexuales, obviamente entre otras funciones, a consecuencia de los bajos niveles de testosterona. Ésta es la hormona más importante del varón, segregada por las glándulas suprarrenales y los testículos -en donde también se originan los espermatozoides-, tras la orden enviada desde la hipófisis. “La función de esta hormona es desarrollar los rasgos masculinos y caracteres sexuales secundarios: masa muscular, producir glóbulos rojos en la médula ósea, formar proteínas y ayudarle al hígado en su proceso metabólico, explica el endocrinólogo Víctor Román Toro.
Es por todo esto que el hombre al atravesar esta época de la vida, experimenta alteraciones en todo su organismo, siendo más marcadas en el campo genital, ya que el principal objetivo de la sustancia en mención es mantener viable el proceso de la erección, indica el urólogo Mauricio Ponce. El sistema nervioso también se perjudica, por lo tanto, surgen síntomas de irritabilidad, ansiedad e insomnio. Debido a que los síntomas son similares a los causados por cualquier padecimiento (estrés, hipertensión, problemas de próstata) el trastorno se precisa a través de una prueba de sangre que miden los niveles de testosterona, explica Román.
Lo mismo pasa con la mujer. Los médicos dicen que entre los 48 a 50 años la mujer experimenta la menopausia, lo cual también produce alteraciones físicas y emocionales. Algunos de los síntomas más comunes son similares a los del embarazo e incluyen sofocos, sudores, palpitaciones, vértigos, mareos y dolores de cabeza. Dolor durante el coito . Cambios emocionales . “Según las investigaciones 2007-3 de la Universidad de New Hamsphire, en los EE.UU., es necesario contar con el apoyo familiar en aquella fase de la vida, ya que es frecuente que las mujeres que están pasando por la menopausia enfrenten también altas y bajas emocionales. La irritación y las ganas de llorar de la nada son comunes y el ejercicio con moderación por lo general ayuda, pero si los síntomas son parte de una depresión persistente, es recomendable consultar a un psicólogo profesional”.

“La edad media de la vida es una experiencia individual y encuentra a cada persona en diversas posturas y situaciones, y de ellas depende que la enfrentemos con éxito. Si la esperanza de vida al nacer es de 80 años, la mitad de la vida son los 40. Si es de 70, la mitad está en los 35 años. Los 50 marcan la mitad de un siglo, y tanto la mujer como el varón se sienten aun en su segunda juventud. También denominada ‘crisis de la mediana edad’ (Neugarten 1974, Schreiber 1978), o “Crisis de la vida adulta” (Sheehy 1976) o de la medialescencia, o de “la mitad de la vida” (Jacques 1978), o también ‘época de transición de la mitad de la vida’ (Levinson 1972), de los años medianos de la vida, o “crisis de cambio de la segunda mitad de la vida” (Alonso, 1995). El Prof. Beric Wrigth, citado por Schreiber (1978) dice que si queremos llegar todos a la edad de la jubilación, debemos ser ante todo, mujeres –pero esto no es algo en lo que se pueda influir mucho-, segundo, cuidarse de los accidentes y heridas de la adultez joven, y tercero, prevenir las enfermedades cardiopulmonares con dietas, ejercicios. Carl Jung (1967) decía a la edad de 58 años que “La curva de la vida es como una trayectoria balística”, y se quejaba del hecho de que nos preparaban para crecer y ascender, pero nadie nos prepara para decrecer y descender, hecho inevitable de la vida”.
Ahora, volviendo al tema de los consejos, tengo que decir que de los 50 a los 60 años, incluyendo a hombres y mujeres, es difícil para los tales recibir consejos. Debido a estas crisis de la mitad de la vida, andropausia en los hombres y menopausia en las mujeres, las personas están más cerradas a la critica y si además de experimentan esta crisis inevitable que causa el paso del tiempo, sumamos la carencia de realización económica, entonces vamos a ser testigos de una crisis que puede terminar en el fracaso, la depresión y la frustración. Creo que las personas sabias deberían tener en cuenta esta época de crisis de la mitad de la vida para poder lidiar con ella con sabiduría y coherencia. Entonces, si los jóvenes nos preparamos para cuando venga esta crisis inevitable. Tal vez la siguiente frase del escritor español Baltasar Gracián no se haría realidad: “En la boca del viejo todo lo bueno fue, y todo lo malo es”.


Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar

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