lunes, 9 de abril de 2007

El camino del narcisismo.


¿Tiene sentido ser buena persona en un mundo enloquecido? Las dudas me abruman, pero digo que si vale la pena ser una buena persona. Vale la pena y mucho. Los narcisistas seguramente deben pensar lo contrario, pero para mí vale la pena. ¿Qué es el narcisismo? ¿Por qué los narcisistas apuestan por el camino de la individualidad y la egolatría. Primero empecemos por definir lo que es el narcisismo. El Dr. Enrique Rojas, en su ensayo ¿Quién eres?, lo define: “El narcisismo es una planta exótica, con hojas largas, estrechas y puntiagudas, agrupadas en el extremo por un brote grueso blanco o amarillo oloroso; crece en las cercanias de los lagos y se inclina hacia él, como si se mirara en el espejo que le ofrece el agua. Este estar continuamente contemplándose es la idea que late bajo su concepto. Según el mito de narciso el narcisismo se refiere al hombre que busca la belleza más en lo externo y, en consecuencia, se queda en la fachada personal, cuidando la portada, el frontispicio, la apariencia”.
El narcisista únicamente se ocupa de sus cosas y no le interesa la vida de los demás. Busca su bienestar y no le importa nadie Su camino es el camino de la individualidad y la egolatría. El narcisismo es lo que está destruyendo el mundo, la cultura y la democracia; y por supuesto, tambien la dignidad humana. Hoy nada vale. Cada cual hace la suya. De ahí el origen de tanta hostilidad. Todos somos culpables de lo que esta pasando. Yo creo que esta es una época de crisis de los corazones. Ahí, en el corazon del hombre se encuentra la crisis. El narcisismo está ahogando al corazón. Lo que podemos hacer para mejorar todo es entregar nuestro corazon a Dios. Esta es la vía para que todos puedan cambiar positivamente en lo individual, en lo social, en lo político, en lo económico y en lo cultural, sea posible. Si el corazon está contaminado por el narcisismo, nada funciona bien. Si queremos cambiar hay que cambiar en primer lugar el corazón. Génesis 6:5 dice: “y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio del corazon de ellos era de continuo solamente el mal”. Dios destruyo el mundo con el diluvio porque el corazon del hombre estaba totalmente contaminado. Nuestro corazon, ¿Cómo está?

Julio C. Cháves.
Escritor78@yahoo.com.ar

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