Muchos cristianos conocen al Señor, pero cuando les sobreviene alguna crisis en seguida comienzan a dudar de la fidelidad de Dios. Apenas atraviesan una prueba comienzan a quejarse y en vez de confiar en la protección de Dios, bajan los brazos y se hunden en la derrota. Les pasa esto porque en realidad no le han encontrado el sentido a la vida cristiana. ¿En que consiste el sentido de la vida? ¿Cómo podemos lidiar con el fracaso y la crisis sin perder las ganas de vivir?
A propósito de este tema, quiero contar la historia de Viktor Frankl, el padre de la logoterapia. A Frankl lo capturaron los nazis durante la segunda guerra mundial y al estar recluido en un campo de concentración por ser judío, este médico vienés observó que los prisioneros que sobrevivían eran aquellos que pese a la condición miserable y de restringida libertad en que se encontraban, habían conseguido encontrarle un propósito a sus vidas.
Conviviendo con la muerte y el sufrimiento, Frankl se dio cuenta de que tener un propósito no solo hacía la vida más soportable sino que además hacia que las personas sigan con ganas de vivir. Según este médico siempre podemos encontrar un motivo por el cual vivir.
En su famoso libro El hombre en busca de sentido, Viktor Frankl cuenta que esta experiencia fue lo que lo mantuvo vivo y que incluso lo llevó a intercambiar la mitad del poco pan que recibía por una sábana rota para poder seguir haciendo las anotaciones de su investigación. Los nazis podían controlar a los judíos, podían asesinarlos, quemarlos, hacerlos morir de hambre, pero había una cosa que no podían hacer y era que no podían impedir una reacción positiva ante tal situación.
Dios nos ha dado la capacidad de reaccionar con fe, optimismo y ganas de vivir, ante cualquier circunstancia. Siempre podemos encontrarle el sentido a la vida. Siempre podemos salir adelante. Siempre hay salida. Siempre hay esperanza. Siempre podemos sonreír. Siempre podemos ver la mitad del vaso lleno. Siempre que llovió paro y después de la tormenta siempre salió el sol.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
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