domingo, 4 de octubre de 2009

Las semillas que traen cosecha


Hay cristianos que no cosechan porque no siembran. Dice la Biblia que el labrador para participar de los frutos debe trabajar primero. Si sembramos amor vamos a ser amados, pero si rechazamos y descalificamos, no esperemos ser aceptados ni respetados. Si queremos cosechar bendiciones tenemos que bendecir. Si queremos respeto, respetemos. Si queremos trabajo, salgamos a buscarlo y cuando lo tengamos, hagamos nuestro trabajo con excelencia. El que siembra lo que le sobra, cosechará miseria, pero el que siembra lo que los demás necesitan, cosechará abundancia, prosperidad.

Muchos quieren cosechar y nunca sembraron nada. Esto es comodidad y a Dios no le gustan los cristianos cómodos. De hecho, la palabra dice que solo los valientes arrebatan el reino de los cielos. El que siembra es valiente y sabio porque ha entendido que antes de cosechar el labrador debe trabajar primero. Si queremos ser bendecidos sembremos fe hablando fe. El que cree las promesas de Dios y las confiesa, cosechará abundancia de bendiciones. Al mundo vinimos a sembrar, a trabajar, a hablar fe, a proclamar bendición, abundancia, prosperidad. Si somos sabios trabajemos, entonces podremos participar de los frutos. Dios quiere bendecirnos.

Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar

No hay comentarios.: