lunes, 9 de abril de 2007

El camino de los malos.


El salmo 1:6 dice: “Jehová conoce el camino de los justos; más la senda de los malos perecerá”. Dios aborrece a las malas personas. Una mala persona es aquel individuo que es utilitarista, presumido, que ignora a los demás, que no saluda a nadie. Las malas personas son psicópatas. Los ladrones, los asesinos, los violadores, los narcotraficantes, son malas personas. No se sienten culpables de nada y elaboran teorías para justificar su permisiva conducta. A un hombre golpeador no le importan las mujeres. A un político corrupto no le interesa la gente. A un maestro que no enseña lo que aprendió no le importa si sus alumnos aprenden. A una esposa que engaña a su marido no le importa ni su marido, ni sus hijos. Las malas personas no conocen la ética, ni los valores humanos, ni los limites. Las malas personas dicen estupideces con énfasis, con mayúscula. Montaigne dijo: “Nadie está libre de decir estupideces, lo grave es decirlo con énfasis” Si una mala persona tiene un auto 0 Km., asegura su vehiculo contra todo riesgo, porque no le interesa la vida de nadie. Si una mala persona tiene dinero en el bolsillo y un mendigo le pide una moneda para comer, no le da y dice: “¡Que se joda, por algo estará en esa condición! Una mala persona elige ser lo que es. Toda mala persona es experta en acoso moral. ¡Qué es acoso moral? La Dra. Marie France Irigoyen en su ensayo El acoso moral,(El maltrato psicológico en la vida cotidiana), define el acoso moral del siguiente modo: “El perverso, sea en el mundo laboral o en las relaciones familiares o personales, desestabiliza, cofunde, emite mensajes contradictorios, deforma el lenguaje, descalifica, engaña, miente desautoriza, niega la realidad y muestra así su necesidad de afirmarse y tomar el poder: porque éste es un problema de poder”.
Si una mala persona tiene que hacer el mal para beneficio propio; lo hace sin meditar ni dudar. Las malas personas son expertas en violencia, violación física y moral, engaño, malas acciones y malos pensamientos. Las malas personas ejercen la crueldad, la corrupción, la impunidad, el individualismo. Son el típico burócrata que abusa de sus semejantes cuando adquiere una pequeña cuota de poder. Cuando una persona es mala, por propia voluntad, no es feliz y no deja que los demás tampoco sean felices. Las malas personas aman la alevosía y la desidia. Piensan en ellos mezquinamente. Ser una mala persona es poner en práctica los malos pensamientos, las estafa, la falsedad, la egolatría. Un individuo malo-perverso usa el dinero y el poder para imponerse por sobre los demás. Un individuo malo-perverso es inmaduro, pues únicamente piensa en el mismo y en nadie más. Albert Einstein reflexionó: “Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación por los demás es mayor que por nosotros mismos”.Los modelos clásicos de malas personas son el mitómano, el pirómano, el cleptómano, el estafador, etc.… Martín Luther King dijo: “No importa cuanto se viva. Si se vive bien y se muere joven, se puede haber contribuido, más que una persona que vive hasta los 80 años preocupada sólo por si misma”.

El salmista David escribió:
“Los malos serán trasladados al seol, (Seol: el lugar donde habitan los muertos) todas las gentes que se olvidan de Dios”.
(Salmo 9:17).

Julio C. Cháves
escritor78@yahoo.com.ar

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