
Si queremos disponer de una mente sólida, activa, lúcida, coherente y positiva, debemos ejercitar las actividades intelectuales. Es imprescindible leer, estudiar, aprender cada día algo nuevo. Hay que estimular al cerebro si uno quiere que funcione bien. Para conservar la vitalidad mental es necesario leer para seguir creciendo en conocimiento. El amor a la lectura nos permite tener salud mental, tener una actitud positiva ante la vida y las circunstancias adversas. Mariano Grondona dijo: “Uno, cada vez que lee un libro, se siente influido por la energía que transmiten los conocimientos”.
Así como podemos disciplinar los músculos de nuestros cuerpos con ejercicios para tornarlos más fuertes y ágiles, también podemos disciplinar nuestras mentes para mantener, recuperar y mejorar nuestro intelecto por medio de estímulos seleccionados. A la mente hay que estimularla cotidianamente. Leer libros, mirar películas constructivas, leer revistas positivas, es necesario si de veraz queremos mantener ágiles y diestras nuestras mentes. Hay que estar comprometido intelectualmente con uno. “José Ortega y Gasset decía que leer libros implica llenar los sótanos del alma”. Leer libros constructivos nos permite crecer interior e intelectualmente, y además, nos permite tener una visión más amplia de la vida y de la sociedad en general. Schiller expresó: “Ningún hombre carece de amigos mientras cuenta con la compañía de buenos libros”. Si estimulamos, trabajamos, y alimentamos nuestras mentes, mejoraremos nuestra capacidad intelectiva.
Propiciar el desarrollo de las capacidades físicas, psíquicas y emocionales, nos permitirá vivir una vida más fructífera y más feliz. El cerebro es la máquina más compleja del mundo. Nuestro cerebro está bien diseñado y es superior al de otros seres vivientes. Posee la capacidad de absorber y almacenar una infinita cantidad de información, y puede manipular esa información en forma inmediata, para dar una respuesta pertinente y adecuada a las circunstancias en las que estamos involucrados. Debemos estimular nuestros cerebros o nuestras mentes, como quieran llamarlo, para vivir una vida mental activa. Esto nos permitirá disfrutar mejor de la vida. Para tales estímulos son necesarios los libros. Un libro es como un trozo de carne para la mente. Porque cuanto más estimulamos nuestros cerebros mejor funciona y funcionará a lo largo de los años. Además, siempre debemos tener una actitud positiva, ya que esto nos permite mantener nuestras emociones en orden y equilibrio, lo cual también es necesario para poder vivir mejor.
Tener una mente activa implica esfuerzo, voluntad, ganas de estar bien. Francisco Benko dijo: “Soy un fanático de las combinaciones y las tácticas del ajedrez. Además, leo y hablo siete idiomas”. Benko tiene 92 años de edad y además, tiene la curiosidad y la mente de un niño. ¡Esto es lo que yo llamo una mente activa! Ejercitemos la mente. Despojémonos del ocio y de la haraganería intelectual. Leamos, descifremos crucigramas, juguemos al ajedrez o a cualquier juego que estimule nuestro cerebro y nos desafíe intelectivamente. Mantener la mente en actividad permite mantener vivificada la vida interior, la salud física y nos ayuda a reaccionar positivamente ante las circunstancias más negativas de la vida. Debemos propiciar el desarrollo de las capacidades físicas, psíquicas y emocionales, si deseamos vivir mejor en todos los aspectos fundamentales. Si la mente está en actividad, el cuerpo tendrá salud y estaremos libres de estrés y tensión nerviosa…
Julio C. Cháves.
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