
JOSEFINA DELGADO dijo: “uno nunca sabe que lee, por qué lee. Lo que importa es hacerlo. Y en el camino, definir aquellas preferencias que, por supuesto, pueden cambiar. Eso sí, RECHAZAR UN LIBRO SIN ABRIRLO ES UN PREJUICIO”. Aunque alguna vez lo haya practicando. La literatura es una de las fuentes de las que la gente común se inspira para establecerse a si mismos. El verdadero escritor no es únicamente un creador sino que también es un sabio. Es un representante de millones de personas anónimas y como arquitecto de la sociedad, no puede permitirse olvidar ni por un momento la más elevada santidad que cubre su sublime labor. Los escritores intelectuales son los mensajeros de las multitudes silenciosas, son los guardianes de la sociedad. El más leve error de un escritor puede resultar una catástrofe, pero la bondad puede capacitarlo para transformar a la sociedad más allá del reconocimiento público. La verdadera literatura se mueve junto con la sociedad. El trabajo del escritor es resistir y lidiar con la infelicidad, procurando la verdad, el crecimiento interior y la satisfacción de la conciencia colectiva. MARIO VARGAS LLOSA expresó: “ LA LITERATURA NOS DEFIENDE DE LA INFELICIDAD ”. HAROLD BLOOM dijo que “UN LECTOR ES QUIEN DUDA Y PIENSA”; y JOSEFINA DELGADO, añade: “UN LECTOR DUDA, PIENSA Y ADEMAS, SE PERMITE CAMBIAR.”
Los seres humanos, durante su peregrinaje en la tierra, en ocasiones desean hacer una pequeña y vivificadora pausa. Las rodillas de algunos individuos se tornan endebles y se sienten fatigados y frustrados, es en esa instancia, cuando la gente se vuelve hacia la literatura. La literatura es una amorosa consejera, instructiva compañera de viaje. Respecto a la literatura, compañera de viaje, MARCOS GIRALT TORRENTE, dijo: “EL DESAFIO DE LA VERDADERA LITERATURA ES NEGARSE A HACER PRODUCTOS A LA CARTA PENSANDO EN LO QUE se SUPONE ESPERA LA GENTE Y , EN CAMBIO, ESCRIBIR ALGO HONESTO. NO es UNA FRIVOLIDAD PARA CUMPLIR UN RITO, SINO ALGO QUE REFLEXIONE SOBRE TEMAS QUE A UNO LE PARECEN IMPORTANTES”. A mi me agradan lo autores que me hacen pensar, que me comunican la verdad de corazón a corazón. La verdadera literatura debe ser revolucionaria, debe cambiar a la gente para bien, debe conducir a la reflexión, a la unidad, al mejoramiento de los individuos, lo cual, en consecuencia, también producirá cambios en las relaciones interpersonales. La auténtica literatura posee estética, forma, pero también posee humanidad, sentimientos, dudas iluminadoras, verdades trascendentes que conducen a una mente superior: DIOS. Los escritores, antes de escribir, deben mirar a su alrededor y asegurarse de la dirección en que la sociedad se está moviendo y las causas básicas de su debilidad. Además, deben tomar una postura firme e inteligente contra las fuerzas aparentemente irresistibles de la destrucción y la maldad. Es factible que nadie ayude a los escritores con estos objetivos, esto no importa, lo que importa son los ideales éticos- estéticos-morales-humanos. HORACIO GONZALEZ, pensó: “ESCRIBIR ES UN DILEMA, CUANDO TODO PARECE TENDER A LA UNANIMIDAD DE UNA ESCRITURA GRIS”.
El libro siempre será importante. Para todos. Muchas personas han pensado que el libro llegará a su fin. Por ejemplo, HAROLD BLOOM, declaró: “CON EL NUEVO SIGLO SE TERMINA EL LIBRO, LA ERA DEL LIBRO”. En su lugar tendremos la era de la pantalla de la televisión, de la pantalla de una computadora, de la realidad virtual y todos los otros sustitutos del duro, difícil y glorioso acto de la lectura. En contraste, el DR. GUILLERMO JAIM ETCHEVERRY, piensa: “EL LIBRO ES LA INVENCION CENTRAL DE LA CIVILIZACION MODERNA. ASI LO DEMUESTRA LA HISTORIA DE LA COMUNICACIÓN. Para mover una montaña, hay que escribir un libro. Para fundar una religión, hay que escribir un libro. Para lanzar un partido político, hay que escribir un libro. Atacar a un enemigo, apoyar a un amigo, contar una historia, justificar una carrera, requieren escribir un libro. Hasta para promover la cultura digital y criticar los libros, hay que escribir un libro, como lo han hecho los garúes de la sociedad de la información. Como sostienen algunos autores, el desprestigio de la lectura resulta el descrédito contemporáneo del esfuerzo. La lectura de un libro requiere realizar un esfuerzo intelectual que pocos están dispuestos a emprender. Leer es una tarea formativa porque la lectura que es un hábito que se adquiere durante la infancia y la adolescencia nos hace reflexivos y racionales, nos enseña a escribir y hablar. Sobre todo, nos impulsa a meditar, a desarrollar nuestra imaginación. Nos introduce en el universo de las ideas abstractas, en un mundo donde sólo se valora lo material, lo que se ve, se toca, se consume. Es indudable que la mayor parte del conocimiento complejo, basado en abstracciones, seguirá transmitiéndose por la lectura. Por esto, pese al auge de los medios audiovisuales, el dominio y la comprensión de la palabra escrita, distinguirá a las sociedades capaces de mantener el liderazgo político y económico, y de mejorar el nivel de vida de sus habitantes”.
Julio C. Cháves.
Los seres humanos, durante su peregrinaje en la tierra, en ocasiones desean hacer una pequeña y vivificadora pausa. Las rodillas de algunos individuos se tornan endebles y se sienten fatigados y frustrados, es en esa instancia, cuando la gente se vuelve hacia la literatura. La literatura es una amorosa consejera, instructiva compañera de viaje. Respecto a la literatura, compañera de viaje, MARCOS GIRALT TORRENTE, dijo: “EL DESAFIO DE LA VERDADERA LITERATURA ES NEGARSE A HACER PRODUCTOS A LA CARTA PENSANDO EN LO QUE se SUPONE ESPERA LA GENTE Y , EN CAMBIO, ESCRIBIR ALGO HONESTO. NO es UNA FRIVOLIDAD PARA CUMPLIR UN RITO, SINO ALGO QUE REFLEXIONE SOBRE TEMAS QUE A UNO LE PARECEN IMPORTANTES”. A mi me agradan lo autores que me hacen pensar, que me comunican la verdad de corazón a corazón. La verdadera literatura debe ser revolucionaria, debe cambiar a la gente para bien, debe conducir a la reflexión, a la unidad, al mejoramiento de los individuos, lo cual, en consecuencia, también producirá cambios en las relaciones interpersonales. La auténtica literatura posee estética, forma, pero también posee humanidad, sentimientos, dudas iluminadoras, verdades trascendentes que conducen a una mente superior: DIOS. Los escritores, antes de escribir, deben mirar a su alrededor y asegurarse de la dirección en que la sociedad se está moviendo y las causas básicas de su debilidad. Además, deben tomar una postura firme e inteligente contra las fuerzas aparentemente irresistibles de la destrucción y la maldad. Es factible que nadie ayude a los escritores con estos objetivos, esto no importa, lo que importa son los ideales éticos- estéticos-morales-humanos. HORACIO GONZALEZ, pensó: “ESCRIBIR ES UN DILEMA, CUANDO TODO PARECE TENDER A LA UNANIMIDAD DE UNA ESCRITURA GRIS”.
El libro siempre será importante. Para todos. Muchas personas han pensado que el libro llegará a su fin. Por ejemplo, HAROLD BLOOM, declaró: “CON EL NUEVO SIGLO SE TERMINA EL LIBRO, LA ERA DEL LIBRO”. En su lugar tendremos la era de la pantalla de la televisión, de la pantalla de una computadora, de la realidad virtual y todos los otros sustitutos del duro, difícil y glorioso acto de la lectura. En contraste, el DR. GUILLERMO JAIM ETCHEVERRY, piensa: “EL LIBRO ES LA INVENCION CENTRAL DE LA CIVILIZACION MODERNA. ASI LO DEMUESTRA LA HISTORIA DE LA COMUNICACIÓN. Para mover una montaña, hay que escribir un libro. Para fundar una religión, hay que escribir un libro. Para lanzar un partido político, hay que escribir un libro. Atacar a un enemigo, apoyar a un amigo, contar una historia, justificar una carrera, requieren escribir un libro. Hasta para promover la cultura digital y criticar los libros, hay que escribir un libro, como lo han hecho los garúes de la sociedad de la información. Como sostienen algunos autores, el desprestigio de la lectura resulta el descrédito contemporáneo del esfuerzo. La lectura de un libro requiere realizar un esfuerzo intelectual que pocos están dispuestos a emprender. Leer es una tarea formativa porque la lectura que es un hábito que se adquiere durante la infancia y la adolescencia nos hace reflexivos y racionales, nos enseña a escribir y hablar. Sobre todo, nos impulsa a meditar, a desarrollar nuestra imaginación. Nos introduce en el universo de las ideas abstractas, en un mundo donde sólo se valora lo material, lo que se ve, se toca, se consume. Es indudable que la mayor parte del conocimiento complejo, basado en abstracciones, seguirá transmitiéndose por la lectura. Por esto, pese al auge de los medios audiovisuales, el dominio y la comprensión de la palabra escrita, distinguirá a las sociedades capaces de mantener el liderazgo político y económico, y de mejorar el nivel de vida de sus habitantes”.
Julio C. Cháves.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario