
Nuestro país enfrenta la paradoja de tener que lidiar con el tema de la desnutrición y la obesidad infantil al mismo tiempo. Muchos pueden pensar que la obesidad es señal de que sobreabundancia de alimentos, pero esto no es cierto, ya que la obesidad es signo de malos hábitos alimenticios. En los Estados Unidos, la mayor cantidad de obesos se sitúa en las franjas de menores recursos económicos (con inmensa mayoría de negros, latinos y asiáticos). Asimismo, la obesidad no discrimina a nadie, ya que los niños de buen Status social también padecen esta enfermedad, aunque en menor proporción. Sin duda, la obesidad constituye un problema de salud pública.
Un estudio realizado por el ministerio de salud y ambiente de la Nación indica que el sobrepeso y la obesidad infantil afectan al 9,2 % de los menores de entre 6 meses y 5 años. Los porcentajes más altos se registraron en la capital y el conurbano bonaerense, donde los casos de niños entre 6 meses y 5 años con sobrepeso y obesidad alcanzan el 12,2 %. A estos le siguen los del interior de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe (9,4%).
Para la Organización Mundial de la salud la obesidad infantil es una epidemia. El fenómeno avanza sin descanso. En el último Congreso Europeo realizado el año pasado en Atenas, los especialistas en nutrición y salud coincidieron en que en los últimos veinte años se duplicó el número de obesos en gran parte de Europa y América, y en algunos países de Asia. En otros, como España, el Reino Unidos y los Estados Unidos, las cifras directamente se triplicaron.
Los especialistas en nutrición advierten que este problema de salud se debe a múltiples causas de origen genéticas, psicológicas, ambientales, y factores socioeconómicos, pero todos coinciden en que la obesidad es básicamente una cuestión de malos hábitos alimenticios.
“Todos estos cambios ocurrieron en pocos años”, cuenta la Dra. María Inés Nin, médica especialista en nutrición, “y explica que las modificaciones en el estilo de vida en particular de los centros urbanos, son factores decisivos para la aparición del sobrepeso en la infancia. Los padres pasan más horas fuera del hogar, sin tiempo para preparar la comida, mientras los chicos permanecen más horas frente al televisor o la computadora, sin realizar actividad física e ingiriendo muchas más calorías de las necesarias para su correcto desarrollo”. Las consecuencias a corto, mediano y largo plazo son desastrosas para la salud y autoestima del niño.
La Dra. Nin sigue diciendo “que ahora se sabe que el tejido graso del cuerpo no solo acumular grasa, sino que genera sustancias que tienen que ver con el resto del organismo, por ejemplo, con la alteración del eje gonadal, lo que afecta la pubertad y el crecimiento”. Los especialistas en nutrición dicen que la grasa, sobre todo el la zona abdominal, provoca un síndrome de insulinorresistencia en el metabolismo, que puede derivar en diabetes de tipo 2. La obesidad también tiene una fuerte repercusión en la autoestima del niño ya que los chicos con sobrepeso, gorditos, reciben burlas y desprecios de los otros niños, lo que los lleva a auto excluirse(o a ser directamente excluidos) de juegos y prácticas deportivas.
En tanto proliferan los productos light y los lugares de comidas rápidas,(fast food), y el mercado global procura acomodarse a esta nueva realidad social( las tres productoras de gaseosas del mundo han privilegiado sus marcas light por sobre las azucaradas), los números de niños obesos también crecen. Según los especialistas en nutrición la solución al problema de la obesidad infantil se encuentra en los buenos hábitos alimenticios, los cuales deben ser utilizados por los padres principalmente ya que lo que comen los niños es responsabilidad de los progenitores. Los padres, en caso de que tengan hijos con problemas de obesidad o no, pueden buscar la ayuda de un especialista en nutrición con el fin de contribuir al crecimiento y desarrollo de sus niños. Por otra parte, el Centro de Estudios para la Nutrición Infantil (CESNI), ofrece sus servicios para brindar un programa educativo sobre hábitos alimenticios a colegios públicos y privados. Las escuelas que quieran participar pueden ingresar en esta web donde encontrarán información al respecto: www.cesni.org.ar . De este modo, tanto los padres, principales responsables de la correcta alimentación de sus hijos, y los educadores de los colegios favorecen hábitos alimenticios saludables. “Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago”, dijo Miguel de Cervantes Saavedra.
Julio César Cháves. Escritor78@yahoo.com.ar
Un estudio realizado por el ministerio de salud y ambiente de la Nación indica que el sobrepeso y la obesidad infantil afectan al 9,2 % de los menores de entre 6 meses y 5 años. Los porcentajes más altos se registraron en la capital y el conurbano bonaerense, donde los casos de niños entre 6 meses y 5 años con sobrepeso y obesidad alcanzan el 12,2 %. A estos le siguen los del interior de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe (9,4%).
Para la Organización Mundial de la salud la obesidad infantil es una epidemia. El fenómeno avanza sin descanso. En el último Congreso Europeo realizado el año pasado en Atenas, los especialistas en nutrición y salud coincidieron en que en los últimos veinte años se duplicó el número de obesos en gran parte de Europa y América, y en algunos países de Asia. En otros, como España, el Reino Unidos y los Estados Unidos, las cifras directamente se triplicaron.
Los especialistas en nutrición advierten que este problema de salud se debe a múltiples causas de origen genéticas, psicológicas, ambientales, y factores socioeconómicos, pero todos coinciden en que la obesidad es básicamente una cuestión de malos hábitos alimenticios.
“Todos estos cambios ocurrieron en pocos años”, cuenta la Dra. María Inés Nin, médica especialista en nutrición, “y explica que las modificaciones en el estilo de vida en particular de los centros urbanos, son factores decisivos para la aparición del sobrepeso en la infancia. Los padres pasan más horas fuera del hogar, sin tiempo para preparar la comida, mientras los chicos permanecen más horas frente al televisor o la computadora, sin realizar actividad física e ingiriendo muchas más calorías de las necesarias para su correcto desarrollo”. Las consecuencias a corto, mediano y largo plazo son desastrosas para la salud y autoestima del niño.
La Dra. Nin sigue diciendo “que ahora se sabe que el tejido graso del cuerpo no solo acumular grasa, sino que genera sustancias que tienen que ver con el resto del organismo, por ejemplo, con la alteración del eje gonadal, lo que afecta la pubertad y el crecimiento”. Los especialistas en nutrición dicen que la grasa, sobre todo el la zona abdominal, provoca un síndrome de insulinorresistencia en el metabolismo, que puede derivar en diabetes de tipo 2. La obesidad también tiene una fuerte repercusión en la autoestima del niño ya que los chicos con sobrepeso, gorditos, reciben burlas y desprecios de los otros niños, lo que los lleva a auto excluirse(o a ser directamente excluidos) de juegos y prácticas deportivas.
En tanto proliferan los productos light y los lugares de comidas rápidas,(fast food), y el mercado global procura acomodarse a esta nueva realidad social( las tres productoras de gaseosas del mundo han privilegiado sus marcas light por sobre las azucaradas), los números de niños obesos también crecen. Según los especialistas en nutrición la solución al problema de la obesidad infantil se encuentra en los buenos hábitos alimenticios, los cuales deben ser utilizados por los padres principalmente ya que lo que comen los niños es responsabilidad de los progenitores. Los padres, en caso de que tengan hijos con problemas de obesidad o no, pueden buscar la ayuda de un especialista en nutrición con el fin de contribuir al crecimiento y desarrollo de sus niños. Por otra parte, el Centro de Estudios para la Nutrición Infantil (CESNI), ofrece sus servicios para brindar un programa educativo sobre hábitos alimenticios a colegios públicos y privados. Las escuelas que quieran participar pueden ingresar en esta web donde encontrarán información al respecto: www.cesni.org.ar . De este modo, tanto los padres, principales responsables de la correcta alimentación de sus hijos, y los educadores de los colegios favorecen hábitos alimenticios saludables. “Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago”, dijo Miguel de Cervantes Saavedra.
Julio César Cháves. Escritor78@yahoo.com.ar
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