
La vida está compuesta de tiempo y desperdiciar este ingrediente de la vida, implica atenerse a consecuencias totalmente contraproducentes. Cuidar el tiempo es valorarnos como personas. Cuando una persona desperdicia su tiempo en frivolidades y cosas de poco valor, eso es una señal de que tal persona no vive con un amor responsable hacia sí misma. Para construir una vida sólida, feliz, inteligente y coherente, es menester que cuidemos el tiempo hasta en los detalles más pequeños. Hay individuos inteligentes y muy capaces de lograr muchas cosas, pero sus vidas son mediocres y poco fructíferas, pues utilizan su tiempo como a algo poco importante y anacrónico.
El tiempo pasa y si no lo valoramos algún día nos vamos a arrepentir y será demasiado tarde. Si un jugador de fútbol quiere ser un buen deportista es necesario que dedique tiempo al entrenamiento. Si un escritor desea ser bueno en lo que hace debe dedicar tiempo a leer todos los días. Si queremos ser buenos y útiles para algo es imprescindible que organicemos nuestro tiempo de un modo coherente e inteligente. Todo requiere tiempo. Cuidar el tiempo es necesario para quienes tienen ideales y valores. El Dr. José Ingenieros, autor del clásico libro “El hombre mediocre”, cuenta: “La gloria nunca ciñe de laureles la sien del que se ha complicado en la rutina de su tiempo; tardía a menudo, póstuma a veces, aunque siempre segura, suele ornar las frentes de cuantos miraron el porvenir y sirvieron a un ideal”. Cuidar el tiempo debe ser nuestro prioritario ideal…
Las cosas no se hacen solas. Hay objetivos que podemos tardar años en concretarlos. Lo importante es ser constantes en valorarnos como personas, lo cual, en consecuencia, provocará en nosotros una actitud valorativa del factor tiempo. Salomón dijo: “Todo tiene su tiempo…”
La vida la construimos con detalles pequeños. Hoy día vivimos una vida trepidante y vertiginosa, donde de modos mediáticos se reclama nuestra atención y nuestro tiempo, para cosas que carecen de valor e importancia. Los medios de comunicación quieren que prestemos atención a lo accesorio y superficial, mientras las cosas que son fundamentales, como la lectura, la afectividad, el trabajo y tantas otras cosas importantes, las vamos dejando de lado. Dedicar tiempo a la familia, a los amigos, al estudio, obviamente todo en su justa medida, es fundamental si de veraz queremos configurar un comportamiento y una vida feliz. El éxito en la vida requiere tiempo. Así como el buen vino necesita reposo y tiempo, un buen odre para fermentar, y unas buenas uvas; la vida también requiere tiempo y reposo para fermentarse de modo constructivo. Todo requiere de tiempo…
Eclesiastés 3:1-8 dice: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del sol tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de amar, y tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz…”
Julio C. Cháves
El tiempo pasa y si no lo valoramos algún día nos vamos a arrepentir y será demasiado tarde. Si un jugador de fútbol quiere ser un buen deportista es necesario que dedique tiempo al entrenamiento. Si un escritor desea ser bueno en lo que hace debe dedicar tiempo a leer todos los días. Si queremos ser buenos y útiles para algo es imprescindible que organicemos nuestro tiempo de un modo coherente e inteligente. Todo requiere tiempo. Cuidar el tiempo es necesario para quienes tienen ideales y valores. El Dr. José Ingenieros, autor del clásico libro “El hombre mediocre”, cuenta: “La gloria nunca ciñe de laureles la sien del que se ha complicado en la rutina de su tiempo; tardía a menudo, póstuma a veces, aunque siempre segura, suele ornar las frentes de cuantos miraron el porvenir y sirvieron a un ideal”. Cuidar el tiempo debe ser nuestro prioritario ideal…
Las cosas no se hacen solas. Hay objetivos que podemos tardar años en concretarlos. Lo importante es ser constantes en valorarnos como personas, lo cual, en consecuencia, provocará en nosotros una actitud valorativa del factor tiempo. Salomón dijo: “Todo tiene su tiempo…”
La vida la construimos con detalles pequeños. Hoy día vivimos una vida trepidante y vertiginosa, donde de modos mediáticos se reclama nuestra atención y nuestro tiempo, para cosas que carecen de valor e importancia. Los medios de comunicación quieren que prestemos atención a lo accesorio y superficial, mientras las cosas que son fundamentales, como la lectura, la afectividad, el trabajo y tantas otras cosas importantes, las vamos dejando de lado. Dedicar tiempo a la familia, a los amigos, al estudio, obviamente todo en su justa medida, es fundamental si de veraz queremos configurar un comportamiento y una vida feliz. El éxito en la vida requiere tiempo. Así como el buen vino necesita reposo y tiempo, un buen odre para fermentar, y unas buenas uvas; la vida también requiere tiempo y reposo para fermentarse de modo constructivo. Todo requiere de tiempo…
Eclesiastés 3:1-8 dice: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del sol tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de amar, y tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz…”
Julio C. Cháves
No hay comentarios.:
Publicar un comentario