sábado, 12 de marzo de 2011

Aprovechando las oportunidades

Las oportunidades no aparecen todos los días. Cuando pasa el tren tenemos que estar atentos y abordarlo porque si dudamos otro abordará el tren por nosotros. La bendición la arrebata aquel que es decidido. El cielo lo arrebatan los valientes. Dios bendice a quienes están dispuestos a pelear por la bendición. La duda nos aleja de la bendición, pero ser decidido es obtener la bendición. Las bendiciones no caen del cielo, no se regalan, las bendiciones viene escondidas dentro de un desafío, dentro de un problema. Cuando David enfrentó a Goliat no fue fácil. El gigante era un problema, pero dentro de ese problema estaba la bendición. David venció al gigante y fue premiado. Los problemas, aunque parezca una paradoja, contienen la bendición. Si hay problemas, también hay bendiciones.

Si queremos prosperar y conquistar la bendición, observemos a aquellas personas que ya lograron lo que nosotros deseamos. Hay alguien que ya conquistó lo que nosotros anhelamos. Juntémonos con la gente que ya lo logro. Si alguien alcanzo sus sueños, eso quiere decir que nosotros también podemos alcanzarlos. No desperdiciemos las oportunidades. Preparémonos con antelación. El labrador para participar de los frutos trabaja primero. El futbolista antes de jugar al fútbol tiene en entrenar primero. Antes que vengan las oportunidades preparémonos. No esperemos que terminen los problemas para alcanzar la bendición, conquistemos la bendición en medio de los problemas. No hagamos de los problemas un drama, transformémoslos en una oportunidad. Los problemas traen escondidos la bendición.

Julio césar cháves
www.juliochaves.blogspot.com

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