jueves, 7 de mayo de 2009

Profecías autocumplidas

¿Qué es una creencia? ¿Cómo nos condiciona el funcionamiento de nuestra mente? Una creencia es una afirmación contundente. Cuando pensamos constantemente en una cosa y ponemos fe en ello, es porque tenemos una creencia. Hay creencias beneficiosas y otras perjudiciales. Las creencias perjudiciales son aquellas que obstaculizan nuestro crecimiento y anulan nuestras habilidades. En efecto, las creencias negativas imposibilitan que instrumentemos cambios y nos hacen mal. Por ejemplo, si una persona cree que la vida es dura y que el trabajo escaseara, entonces esa persona vivirá su vida con pesadez, insatisfacciones y necesidades sin cubrir. Por otro lado, las creencias beneficiosas son aquellas que nos permiten hacer cambios, nos permiten captar la realidad en su verdadero sentido, y disfrutar de los buenos momentos que la vida nos depara. El que cree que es posible ser feliz, seguramente va a sentirse feliz. Esto es una creencia beneficiosa.

¿De que modo podemos renovar nuestras mentes? ¿Cómo podemos modificar nuestros pensamientos? ¿Qué son las profecías autocumplidas? En Filipenses 4:8, el apóstol Pablo dice: “Por los demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Lo que dice básicamente el apóstol es que es bueno que analicemos nuestras creencias y selecciones las que resultan útiles y desechemos las que nos perjudican. Las profecías autocumplidas consisten en que las personas terminan experimentando lo que piensan. Los que piensan que algo malo va a suceder, entonces terminan autocertificando su fracaso. En cambio, los que piensan que todo va a mejorar, terminan concretando sus objetivos y haciendo realidad sus sueños.
Efectivamente, las creencias beneficiosas pueden encaminarnos al éxito. Ya que todo experimentamos las profecías autocumplidas, hablemos victoria, de manera que la oportunidad y la victoria llamen a nuestra puerta. Las creencias tienen poder. Por lo tanto, alberguemos creencias beneficiosas. Pensemos lo correcto. Pensamos lo bueno. Pensemos en bendición. Pensemos victoria y levantaremos vuelo. Proverbios 12:5 afirma: “Los pensamientos de los justos son rectitud”.

Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar