jueves, 7 de mayo de 2009

Los demás no tienen la culpa


Cada vez que cometemos un error o decimos algo que no teníamos que decir le echamos la culpa a los demás. Culpamos a los demás por nuestros fracasos, nuestras pérdidas. Algunos le echan la culpa de sus acciones a su crianza, a sus padres, a entorno en el que crecieron, pero jamás se hacen responsables de sus errores. Ahora, esto no debe ser así. La persona que se excusa o se justifica esta evadiendo su responsabilidad. Tenemos que asumir nuestras obligaciones y ser responsables. Cada uno es responsable de sus actos ante Dios. Podemos echarle la culpa a otros de nuestros problemas, pero la verdad es que cuando señalamos a los demás con el dedo hay otros tres dedos que nos señalan a nosotros. Cada cual responde por su conducta ante Dios. Romanos 14: 12 dice: “Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”.
No culpemos a otros por nuestros actos. Reconozcamos nuestros errores y arrepintámonos. Luego, sigamos adelante porque nadie en este mundo es perfecto. Todos los seres humanos muchas veces erramos al blanco. Fallamos. Pecamos. Herimos. Sufrimos. Perdemos. Hacemos cosas buenas y hacemos cosas malas. Siempre asumamos nuestra responsabilidad ante Dios y él nos bendecirá porque él ama al hombre sincero.


Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar