De todos los derechos que tiene una mujer, el derecho más importante es ser madre. La madre en el contexto biológico es aquel ser de sexo femenino que ha tenido descendencia. El enlace maternal describe los sentimientos que una madre tiene por sus hijos. Para una madre no existen los imposibles. No existen las palabras suficientes para describir el heroísmo de una madre. “Madre, dijo Khalil Gibran, la palabra más bella pronunciada por el ser humano”. Aunque Dios es omnipresente y puede estar en todo lugar al mismo tiempo, fingió necesitar ayuda para cuidar a los hombres y por eso creó a las madres. Mamá, mami, mamita, ma, son expresiones típicamente familiares utilizadas para referirse a una madre (Mamita suele usarse en la parte norteña de México por maridos, como una expresión cariñosa para llamar a sus mujeres. Por ejemplo: ¿Estás lista, Mamita?).
La madre cumple un rol fundamental en el desarrollo del niño. El titulo de madre no se lo adjudicamos únicamente a las madres biológicas sino también a las madres adoptivas, que sin estar emparentadas biológicamente con el niño/a cumplen el mismo rol que una madre biológica. Ahora bien, con respecto al rol de la madre soltera, aunque en algunas sociedades el status de madre soltera suele tener connotaciones negativas debido al machismo del latinoamericano, el rol de la madre soltera tiene verdaderamente la misma importancia que la madre biológica o adoptiva. En fin, la madre potencia las capacidades de sus hijos. La madre es un ejemplo de heroísmo, desinterés, trabajo. Las madres cumplen un trabajo sin descanso, sin vacaciones, sin remuneración, pero sobre las cosas, las madres son la tierna expresión de Dios.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar