Cuando conocí al Señor pensé que en la iglesia las relaciones interpersonales no son como las relaciones que entablamos fuera del templo, pero tristemente tengo que admitir que dentro de la iglesia la cosa es mucho peor que afuera. Cristo dijo que sus discípulos serían reconocidos por amarse unos a otros, pero los cristianos en vez de amarse compiten, hablan mal unos de otros y se dividen. La desconsideración de muchos pastores es aterradora. Hablan en tono despectivo, son fríos en el trato, mantienen una distancia gélida, son impertinentes, e incluso muchos pastorcitos monopolizadores de la fe tienden a humillar a sus feligreses.
Hay iglesias que compiten con otras iglesias, pastores que compiten con otros pastores, líderes de jóvenes que compiten con líderes de jóvenes de otras iglesias. La careta de magnificencia del liderazgo cristiano provoca en la gente un rechazo frontal. La soberbia entorpece el crecimiento numérico y espiritual de la iglesia. Cuando un cristiano es orgulloso y narcisista es difícil darse a otra persona y poner los sentimientos en servicio al prójimo. La soberbia hace imposible la convivencia, pues reclama pleitesía, sumisión, acatamiento y hasta servilismo. No podemos olvidar, que para estar bien entre cristianos, para establecer relaciones interpersonales estables y que funcionen hace falta estar bien primero con uno mismo y también, por sobre todas las cosas, estar bien con Dios.
Es imprescindible que los cristianos reconozcamos el ejemplo de Jesús. Cuando se hizo hombre Jesús no se jacto de su condición única sino que nos dejó un ejemplo de humildad y sencillez. El apóstol Pablo escribió a este respecto que Jesús “no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo... [Y] se humilló a si mismo.” (Filipenses 2:6-8). El apóstol nos exhorta en este mismo pasaje a que haya en nosotros la misma mente y la misma actitud que en nuestro Señor Jesucristo.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario