domingo, 13 de enero de 2008

La pediculosis y el tema de los frutos de la carne



La pediculosis es un tema que les preocupa a las madres en las primeras semanas de clase. Todas, en ecuanimidad, se preguntan: ¿Cuál será el tratamiento pediculicida más efectivo? ¿O será que los chicos deben aprender a vivir con los piojos? La última alternativa, por supuesto, es descartada por todas. La meta de los padres es que sus hijos no tengan piojos. Con este fin, muchas madres, hacen del peine un fino aliado. Algunas de ellas con insistencia y tenacidad, logran despojar a sus niños de estos pequeñitos y endiablados enemigos. Sin embargo, los chicos van a la escuela y se contagian nuevamente. ¿Por qué se infestan nuevamente? Porque hay mujeres a las cuales no les interesa librar a sus hijos de la pediculosis. Hay madres que siguen lidiando con estos habitantes de cabezas, pero resulta inútil, pues cuando los chicos van a la escuela se vuelven a contagiar.
Lo mismo pasa dentro del pueblo de Dios con los frutos de la carne. Cuando llega un despertar y cuando el Espíritu Santo comienza a hablar a los corazones, es decir, cuando algunas madres comienzan a combatir la pediculosis, es decir, cuando algunos cristianos deciden consagrarse para luchar contra los frutos de la carne, muchos se sumen en la apatía, como las madres que dejan a sus hijos con los piojos, y todos se vuelven a infestar de nuevo.
Ahora bien, ¿Cuál es el tratamiento más efectivo contra la pediculosis? Pregunto de nuevo: ¿Cuál es el tratamiento más efectivo contra los frutos de la carne? Las respuestas para la primera pregunta la tiene Cristina de Villalobos, profesora de la facultad de ciencias naturales y del museo de la Plata, quien dice: “Hay una sola solución para el problema de los piojos, y se puede resumir en una frase: ‘Todos juntos y a la vez’. O sea, si no podemos adoptar el uso del peine fino todos los días, que sería ideal, lo crucial es que lo usamos todos juntos. En todos los colegios se debe instituir un Día del piojo semanal, en el que todos los padres les pasen a sus hijos el peine de metal. Cualquier otro intento es inútil, porque los chicos al día siguiente se vuelven a contagiar”. La única manera de combatir la pediculosis y vencerla es utilizando el peine de metal todos juntos. La respuesta a la segunda pregunta es muy parecida a la anterior. La única manera de combatir los frutos de la carne es vivir en el espíritu de II Crónicas que dice así: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieran de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (7:14). Respecto a esto, Chuck Colson, presidente de prison fellowship ministries, dice: “Si la gente pudiera percibir la unidad del cuerpo de Cristo, estarían derribando las puertas de las Iglesias para entrar. No podríamos construir nuevas Iglesias lo suficientemente rápido para acomodar a los nuevos”.
Ahora quiero compartirte lo que dicen algunos hombres que sabían mucho sobre la importancia de que un cristiano esté lleno del Espíritu Santo:
-Andrew Murria dijo: “Los hombres deben buscar con todo su corazón ser llenos con el Espíritu de Dios. Sin ser llenos del Espíritu, es totalmente imposible que un cristiano o una Iglesia pueda vivir u obrar como Dios desea”.
-Norman B.Harrison dijo: “La vida llena del espíritu, esa vida que permite su plenitud en un desborde continuo, es la única vida que agrada a Dios”.
-Dr. Oswald J. Smith dijo: “Lea las biografías de los hombres de Dios y descubrirá que cada uno buscó y obtuvo la gracia del poder de lo alto. Un sermón predicado con la unción del Espíritu Santo es más valioso que miles predicados en la energía de la carne”.
-Henrietta C. Meras dijo: “Creo que es imposible para cualquier cristiano ser eficaz ya sea en su vida o en su servicio, a menos que esté lleno del Espíritu Santo que es la única provisión del poder de Dios”.
-Y J. Edwin Orr dijo: “El gran propósito de la plenitud del Espíritu Santo es el poder para el servicio”.

Julio C. Cháves
escritor78@yahoo.com.ar

No hay comentarios.: