La memoria es un capital y recordar experiencias, vivencias, ideas, conceptos, todo tipo de información es un privilegio. La memoria es un poderoso archivo, una herramienta que Dios nos ha regalado para que podamos transitar la vida. En el cuento Funes el memorioso, Borges dice “que cuando visitó a Ireneo, éste empezó a enumerar, en latín y español, los casos de memoria prodigiosa registrados por la Naturalis historia. Ciro, rey de los persas, que sabía llamar por su nombre a todos los soldados de sus ejércitos; Mitrídates Eupator, que administraba la justicia en los 22 idiomas de su imperio; Simónides, inventor de la mnemotecnia; Metrodor, que profesaba el arte de repetir con fidelidad lo escuchado una sola vez….”. Investigadores californianos han desvelado el caso de una mujer con una supermemoria tan detallista e inusual y afirmaron literalmente que jamás han visto nada igual. La vida de esta mujer es un emocionante film infinito lleno de emoción ya que no olvida nada de lo que le sucede, sea bueno o sea malo. Obviamente que tener tantas memoria tiene sus pros y sus contras. La memoriosa mujer dijo que su memoria es al mismo tiempo una bendición y una maldición. Lo que pasa es que se la pasa pensando en el pasado y su memoria parece un film que nunca termina. “El reportero ruso Salomón Shereshevski tenía una memoria tan prodigiosa que recordaba prácticamente todos los sucesos transcurridos a lo largo de su vida. Podía repetir sin error una lista de objetos que memorizó 15 años antes. Esta maravilla de memoria resultaba ser un tormento. Los recuerdos se acumulaban en la mente de Shereshevski y apenas podía funcionar durante el día o dormir de noche. Se sabe que Shereshevski recorrió circos y ferias de toda la Unión Soviética exhibiendo su memoria descomunal, en cada acto memorizaba series interminables de palabras y números con los cuáles no sabía que hacer después. Recurría a muchos trucos para poder olvidar, entre ellos, el de imaginar que escribía en una pizarra la información que no necesitaba y luego la borraba”.
He nombrado casos de personas con una súper-memoria. Ahora quiero hablarte de la memoria de Jesús. Al igual que Ciro, rey de los persas, que sabía llamar por su nombre a todos los soldados de sus ejércitos, Jesús llama por su nombre a cada uno de sus hijos. El es nuestro buen pastor y los cristianos escuchamos su voz. Jesús les explicó a sus seguidores que él sería su pastor, protegiendolos, orientandolos, guardandolos de todo mal. El salmo 100:3 dice que el nos hizo y le pertenecemos a él. Si le preguntamos a una madre de cinco hijos si conoce los nombres de todos sus hijos, seguramente nos diría como se llama cada uno y además describiría las caracteristicas de cada uno. Los que hemos creído en Cristo somos ovejas de su padro. Jesús conoce nuestros nombres y no debemos preocuparnos porque él recuerda nuestros nombres aunque seamos millones de creyentes sobre la faz de la tierra. En su libro Cuando Dios susurra tu nombre, Max Lucado dice que Dios esta hablando y nos esta llamando por nuestro nombre. Y el suave susurro de nuestro Padre puede borrar nuestras dudas, nuestras tristezas, nuestro hastio y nuestro desesperanza. Dios esta hablando y nos esta llamando por nuestros nombres. Él tiene una súper-memoria, él recuerda nuestros nombres y puede describir nuestras caracteristicas personales. La mujer antes citada recordaba todos los sucesos de su pasado, buenos y malos, y decía que su súper-memoria es a la vez una bendición como una maldición, pero Dios recuerda todo de nosotros y él no considera que somos únicamente una bendición para él. Lo único que Dios olvida son nuestros pecados. Cuando se los confesamos él nos tira en el fondo del mar. Dios piensa en nosotros. Es tan poderoso que piensa en todos a la vez y no se confunde. De la misma manera que el reportero ruso Salomón Shereshevski tenía una memoria tan prodigiosa que recordaba prácticamente todos los sucesos transcurridos a lo largo de su vida, Jesús recuerda toda nuestra biografía, él no deja de lado ningún detalle. Siempre piensa en el ser humano. Juan 10:10,11 dice que Jesús vino para que tengamos vida y la tengamos en abundancia. El es nuestro buen pastor y el puso su vida por nosotros. Como dijo Max Lucado, Dios susurra nuestros nombres.
Julio césar cháves juliogenial@hotmail.com
He nombrado casos de personas con una súper-memoria. Ahora quiero hablarte de la memoria de Jesús. Al igual que Ciro, rey de los persas, que sabía llamar por su nombre a todos los soldados de sus ejércitos, Jesús llama por su nombre a cada uno de sus hijos. El es nuestro buen pastor y los cristianos escuchamos su voz. Jesús les explicó a sus seguidores que él sería su pastor, protegiendolos, orientandolos, guardandolos de todo mal. El salmo 100:3 dice que el nos hizo y le pertenecemos a él. Si le preguntamos a una madre de cinco hijos si conoce los nombres de todos sus hijos, seguramente nos diría como se llama cada uno y además describiría las caracteristicas de cada uno. Los que hemos creído en Cristo somos ovejas de su padro. Jesús conoce nuestros nombres y no debemos preocuparnos porque él recuerda nuestros nombres aunque seamos millones de creyentes sobre la faz de la tierra. En su libro Cuando Dios susurra tu nombre, Max Lucado dice que Dios esta hablando y nos esta llamando por nuestro nombre. Y el suave susurro de nuestro Padre puede borrar nuestras dudas, nuestras tristezas, nuestro hastio y nuestro desesperanza. Dios esta hablando y nos esta llamando por nuestros nombres. Él tiene una súper-memoria, él recuerda nuestros nombres y puede describir nuestras caracteristicas personales. La mujer antes citada recordaba todos los sucesos de su pasado, buenos y malos, y decía que su súper-memoria es a la vez una bendición como una maldición, pero Dios recuerda todo de nosotros y él no considera que somos únicamente una bendición para él. Lo único que Dios olvida son nuestros pecados. Cuando se los confesamos él nos tira en el fondo del mar. Dios piensa en nosotros. Es tan poderoso que piensa en todos a la vez y no se confunde. De la misma manera que el reportero ruso Salomón Shereshevski tenía una memoria tan prodigiosa que recordaba prácticamente todos los sucesos transcurridos a lo largo de su vida, Jesús recuerda toda nuestra biografía, él no deja de lado ningún detalle. Siempre piensa en el ser humano. Juan 10:10,11 dice que Jesús vino para que tengamos vida y la tengamos en abundancia. El es nuestro buen pastor y el puso su vida por nosotros. Como dijo Max Lucado, Dios susurra nuestros nombres.
Julio césar cháves juliogenial@hotmail.com
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