lunes, 23 de abril de 2007

Khalil Gibran y el tema de la amistad.


En su famoso libro El profeta, Khalil Gibran, expreso respecto a la amistad: “La amistad no precisa de las palabras para que afloren todos los pensamientos, todos los deseos, todas las esperanzas que nacen y se comparten en espontánea alegría. Porque el amor no busca la aclaración de su propio misterio, no es amor sino una red lanzada al mar de la vida con el sólo propósito de recoger lo inútil ¿Por qué, qué amigo es el que buscáis para matar las horas? Buscadlo siempre para vivir las horas. Porque él está para llenar vuestra necesidad. Y no vuestro vacío”. La amistad es un vínculo afectivo que todos los seres humanos tenemos en la vida. Cuando dos personas, tanto de un sexo como de otro, se encuentran mutuamente cosas en común, entonces, se da lo que conocemos como amistad. Hay amistades superficiales y otras más profundas, pero los amigos contribuyen a nuestro bienestar psicológico y social. Los verdaderos amigos duran toda la vida. Un amigo es amigo en todo tiempo, en los buenos y malos momentos. Santo Tomás dijo que “el amor de amistad es un amor perfecto. En este amor perfecto salgo totalmente fuera de mí terminando en mi amigo amado; yo amo a mi amigo por él mismo. Es un éxtasis de la intimidad (éxtasis no como algo sobrenatural, simplemente como ponerse fuera de sí), "la unión afectiva íntima entre el amante y el amado, que es el amor, supone la salida del amante de sí mismo y su persistencia afectiva en el amado, el éxtasis." El verdadero amigo siempre procura el bien de su amigo ya que encuentra en la felicidad del otro su propia felicidad. La amistad implica compromiso, trabajo, aventura, valor, compañerismo. En esta tierra todos somos peregrinos y los amigos nos ayudan a viajar por la vida. Los griegos calificaban a la amistad como regalo de los dioses y es verdad porque los amigos son como ángeles enviados por Dios para hacernos compañía en este mundo de soledad, envidia e individualismo feroz. Khalil Gibran dijo que con los amigos debemos vivir las horas. Es decir, estar con los amigos es utilizar el tiempo constructivamente ya que esta experiencia interpersonal nos enriquece y fortalece espiritualmente. Claro que la amistad es una cuestión de reciprocidad, damos y recibimos. Las verdaderas amistades funcionan porque todos los integrantes anhelan participar y ponen empeño en enriquecerla diariamente. En las amistades donde hay traición, envidia, comparaciones, rivalidades, antagonismos y fricciones es imposible que los amigos se lleven bien y perdure el vínculo afectivo. Todo ser humano es un ser social y no hay quien no quiera tener amigos. Todos necesitamos afecto y cariño. “Cuando os alejéis de vuestro amigo, sigue diciendo Khalil Gibran, no sufráis. Porque aquello que en él más amáis. Será más claro en su ausencia, como la montaña es más clara desde el llano para el montañés. Y en la dulzura de la Amistad. Dejad que haya sonrisas y placeres compartidos. Porque en el rocío de las cosas pequeñas. El corazón encuentra su mañana y se refresca”.

Julio césar cháves
escritor78@yahoo.com.ar

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