
No se puede amar al dinero y amar a los demás al mismo tiempo. El dinero y el amor son dos cosas antagónicas, se oponen entre si. Cuando el dinero es esclavo nuestro esta todo bien, pero cuando pensamos en el dinero todo el tiempo es porque nos hemos convertido en materialistas obsesivos. El dinero es un dictador caprichoso que cuando sabe que estas a su servicio hace lo que quiere con vos. Poderoso dictador es don dinero. Un periodista alguna vez dijo: “Soy tan pobre que solo tengo dinero”. El amor implica dar de uno mismo a los demás, dar de lo que uno tiene, dar tiempo, comprender, entender, implica buscar el bien ajeno. Inclinarse por la búsqueda de riquezas como un fin en si mismo se traduce en codicia, egoísmo, mezquindad. El amor nos une a las personas, pero el amor al dinero divide, separa, aísla, empequeñece. Claro que con dinero se puede comprar cosas, objetos, que nos gusten, pero no podemos comprar el corazón de una persona. No podemos pagarle a alguien para que nos ame. Un psiquiatra famoso dijo que para ser felices necesitamos cuatro elementos: amor, trabajo, cultura y espiritualidad. Pero por sobre todas las cosas, amor a Dios y a los demás. No sirve de nada ser millonarios y estar solos, sin familia, sin amigos, sin gente que nos quiera. Muchas personas adineradas se han quitado la vida porque al llegar a la cima se dieron cuenta que lo único que tenían era dinero, pero no tenía con quien compartirlo. Podemos tener de todo y de un momento al otro, podemos perderlo todo. Esta bueno tener cosas que el dinero puede comprar, pero también esta bueno tener cosas que el dinero no puede comprar. Así pues, las personas que nos quieren y aman de verdad jamás nos abandonaran aunque lo perdamos todo. Al verdadero amor no lo condiciona el dinero. No estoy diciendo que este mal tener dinero sino que ser esclavo de él es el problema. Somos seres humanos y necesitamos de los demás. Necesitamos que nos amen, necesitamos que nos abrasen, nos muestren cariño, nos digan que nos quieren. Nadie es una isla, nadie puede solo. “Mientras el dinero se rige por el universo infinito de los números, el amor lo hace por el de la palabras”, dijo Carlos Chernov. Sin amor nos quedamos solos. Sin dinero no podemos alimentos y vivir. Necesitamos de las dos cosas, pero las dos tienen funciones diferentes. El dinero esta para servirnos y el amor esta para que nosotros sirvamos a los demás. Si amas a alguien seguramente vas a compartir lo que tenés. Ahora, hay que aclarar que no podemos amar a las riquezas y a las personas al mismo tiempo. La Biblia dice que el amor al dinero es la raíz de todos los males. Por lo tanto, reflexiones a este respecto y decidamos a quien deseamos servir, si a los demás o al dios dinero. Después atengámonos a las consecuencias. “Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero”, sentenció Voltaire.
Julio César Cháves escritor78@yahoo.com.ar
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