No, después no, tenés que ser bendecido ahora. Basta de excusas. Basta de miedos. La determinación es la clave para obtener la bendición. Postergar de modo sistemático las responsabilidades y tareas tiene un nombre: procrastinación. Y esto hace que dejemos la bendición para mañana en vez de obtenerla hoy. Las causas de la postergación son múltiples, hay tantas causas como perfiles de postergadotes. Algunos postergan la bendición de Dios por culpa, otros por incredulidad, otros por baja tolerancia a la frustración, otros por depresión, otros por baja estima y otros por falta de fe.La postergación es un enemigo de la bendición. Dios quiere que oremos hoy, que lo busquemos a él hoy, porque es hoy cuando quiere bendecirnos. La fe elimina de nuestro vocabulario las palabras: mañana, después, más adelante y cuando pueda. Si queremos tener éxito en la vida tenemos que eliminar la postergación de nuestra conducta. Tenemos que tener fe y hacer las cosas con fe, siendo pertinentes, persistentes, diligentes. Ejercer nuestra fe consiste en analizar y visualizar los pasos a seguir, poniendo fecha y hora al cumplimiento de nuestros sueños. Dejemos de postergar la bendición. Busquemos a Dios mientras puede ser hallado. Dios quiere bendecirnos hoy, quiero darnos una vida abundante hoy. “Se necesita hambre, tenacidad y compromiso para ver que un sueño progresa hasta ser una realidad. Una vez que haya descubierto su sueño, sígalo. Cuando un árbol de roble tiene apenas un año, hasta un niño puede arrancarlo de raíz. Pero cuando ha pasado un tiempo y se establece con firmeza, ni la fuerza de un huracán puede derribarlo”, dijo John C. Maxwell en su libro El mapa para alcanzar el éxito.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
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