sábado, 23 de mayo de 2009

Buscalo en oración y él conspirará a tu favor

En su ensayo El poder del joven que ora, Stormie Omartian dice que a través de la oración, Dios puede elevarnos por encima de las presiones de la vida, de modo que podamos ver el plan singular que tiene Dios con nuestro futuro. Dios conspira a nuestro favor únicamente si le confiamos nuestras vidas en oración. Cuando le hablamos a nuestro Dios él con sinceridad, transparencia, él nos escucha y nos responde la oraciones. Dios tiene pensamientos de bien para con nosotros. Muchos jóvenes piensan que Dios los castigará severamente por sus pecados y entonces se desaniman y renuncian a todo. Algunos hasta dejan de ir a la iglesia porque se sienten culpables por sus errores y falencias, pero hay una buena noticia para todos aquellos jóvenes que aman a Dios de corazón y es que nuestro Dios se ocupa de nuestros asuntos y para que esto se haga realidad tenemos que entregarle en sus manos todas las áreas de nuestras vidas. Separados de Dios nada podemos hacer. Separados de nuestro Señor no llegamos a ningún lado.

“Un muchacho, que navegaba por el mundo en un buque mercante, llegaba a su casa una que otra vez en el año cuando su buque tocaba el puerto de la ciudad donde Vivian sus padres. En una ocasión, a poco llegar, le dijo a su padre: - No se lo que sucede, pero cada vez que llego a casa encuentro a mama mas bonita -. El padre le respondió: - Lo que sucede es que tu madre ora mucho por ti mientras tú estas viajando por el mundo -. He ahí el secreto. Una vida en comunión con Dios”. La oración atrae el poder de Dios. Si oramos es porque hemos entendido que Dios es especialistas en solucionar nuestros problemas. Por supuesto que a veces él dejará que nosotros mismos resolvamos nuestros problemas, pero él no nos dejará solos ya que nos dará sabiduría para tomar decisiones acertadas, sabias. Si oramos estamos declarando que nuestros problemas no son nada ante Dios. Él puede librarnos de todos nuestros problemas y puede darnos paz, incluso en medio de las tormentas de la vida. Dios puede y quiere ponernos por encima de las circunstancias de la vida. Él puede darnos paz. Dios escucha nuestras oraciones porque nos ama. Su sangre tiene el poder para limpiarnos de todos nuestros pecados. Él enviará a sus ángeles para ministrarnos y darnos fuerzas en medio de las pruebas de la vida. El Espíritu Santo nos dará sabiduría y fortalecerá nuestro espíritu de tal modo que salgamos victoriosos de todas las circunstancias de la vida. Vivir cerca del Señor a través de la oración requiere confianza en él y no en nuestras propias fuerzas o conocimiento. Sí, Dios nos escucha y su ayuda siempre llega a tiempo a través de una nota de aliento, su Palabra, una oración, la mano de un amigo o simplemente en el silencio; él siempre responde a nuestra necesidad. Dios es fiel y cuida de nosotros.

Julio césar cháves
escritor78@yahoo.com.ar