sábado, 18 de abril de 2009

¿Te gustaría conocer tu futuro?

La mayoría de las personas por curiosidad o incertidumbre desean conocer su futuro. Algunos consultan a adivinos o al horóscopo con el fin entrever aunque sea algunos vestigios de su porvenir. Muchos hurgan en el pasado, lo interpretan, resucitan situaciones dolorosas, buscan en pasado respuestas para las preguntas del presente, pero hurgar en el pasado, aunque los satisface temporalmente, lo que más apasiona a todo el mundo es el porvenir, lo que viene. No obstante, a ninguna persona sobre la faz de la tierra le fue dada la facultad de predecir infaliblemente los eventos del porvenir. De todos modos, hay una manera de que las personas comunes y corrientes conozcamos nuestros porvenir y esta posibilidad esta al alcance de todas aquellas personas que han conocido a Dios a través de Jesucristo. El Dios de los cielos ha dejado un libro que contiene fidedignos pronósticos sobre el porvenir. Este libro es la Biblia. El profeta Isaías dijo: “Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y no hay semejante a mi, que anuncio lo porvenir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho…”. (Isaías 46:9-10).

Por boca del profeta Isaías Dios nos dice que él puede hacernos conocer el futuro si confiamos en él y en su palabra. Dios controla el reloj del destino de la humanidad y al mismo tiempo controla el destino del reloj del destino de cada individuo en particular. Dios tiene contados aún los cabellos de nuestra cabeza. La mano omnipotente de Dios se ocupa de nuestro futuro. Dios tiene el control. El mejor remedio para la incertidumbre y el miedo a la vida, es el conocimiento de que Dios se ocupa de nuestros asuntos y tiene pleno conocimiento de nuestro porvenir. Cada vez que nos preocupamos por el los secesos del futuro malgastamos nuestro presente. Pre-ocuparnos es ocuparnos antes de tiempo, es abrir el paraguas cuando el pronóstico del tiempo dice que no va a llover. Así que entreguémosle a Dios nuestra vida completamente porque él nos anuncia un futuro de bendición para nosotros y nuestros seres queridos. Lo único que nos pide a cambio es que confiemos en él y pongamos en práctica su palabra. Si lo buscamos a él nuestro presente será maravilloso y nuestro futuro será de bendición. Nuestras necesidades físicas, emocionales y espirituales serán suplidas por su inmenso poder. Nada nos faltará. En delicados pastos nos pastoreara. Habitaremos bajo sus alas. Con la compañía del Señor estaremos seguros y no tendremos miedo del porvenir. Jesús dijo: “…no os afanéis por vuestra vida”. (Mateo 6:25).

Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar