Por mirar atrás muchas veces he dejado de lado el porvenir. Por prestarle atención al pasado he descuidado mi presente. Todos conocemos la historia de la mujer que miro hacia atrás y se convirtió en estatua de sal. Cuando miramos hacia atrás y fijamos nuestros ojos en los traumas, los sufrimientos pasados, las malas experiencias, vamos perdiendo nuestras fuerzas y flaqueamos. Muchas veces por escuchar un no como respuesta nos rendimos y perdemos la recompensa. El autor Mark Victor Hansen escribió un libro llamado Sopa de pollo para el alma y cuando lo presentó en varias editoriales con el fin de buscar editor y poder publicar su manuscrito, fue rechazado por 132 editoriales que le dijeron que no. Lo más extraordinario es que la editorial 133 le dije que si y vendió setenta millones de ejemplares. Si Hansen se hubiese rendido ante la primera negativa no hubiera tenido éxito, pero él jamás se rindió. A medida que iba pasando el tiempo fue dejando atrás las negativas sin mirar atrás hasta que materializó su sueño y ganó una fortuna. Hansen dejo su huella y muchas otras personas de éxito han dejado sus huellas para que nosotros sigamos esas huellas.Jamás debemos renunciar a nuestros sueños. Si hace años que estas trabajando por algo que deseas con todo tu corazón y todavía no ha llegado, no debemos temerle a la demora, sé valiente y sigue hacia delante que la respuesta llegará. La victoria se conquista. Ciertas personas gastan sus fuerzas en trivialidades mientras que otros conservan sus fuerzas para aprovechar las oportunidades. Los seres humanos somos conocidos por lo que sabemos hacer y por nuestras actividades. El pasivo es un desconocido. El activo atrae el éxito. Cuando una persona realmente desea algo y trabaja en su sueño va a conseguir lo que se proponga. Los premios los reciben los llegan a la final de la carrera. Si queremos lograr algo debemos seguir las huevas de las personas que ya alcanzaron lo que nosotros deseamos. Bernardo Stamateas, autor libro Resultados extraordinarios, dice que si otro logro algo nosotros también podemos lograrlo. Nada es imposible para el que cree. Sigamos las huellas de las personas que alcanzaron desarrollar sus dones y talentos. Hay que seguir adelante sin mirar atrás…
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
