El circo es un negocio muy antiguo, con raíces que se remontan a la antigua china y el imperio romano. La versión moderna nació en la Inglaterra de fines del siglo XVIII. Allí surgió el concepto de la sucesión, en una misma pista, de una serie de espectáculos que incluyen payasos, tigres, equilibristas, malabaristas, etc. Debido a la televisión por cable o satelital, la Internet y los videojuegos, el circo como negocio funcionó relativamente bien hasta finales del siglo XX. El
circo Cirque du soleil no se conformó con el modelo de espectáculo tradicional sino que su espectáculo se encuentra bastante distanciado del concepto tradicional de circo ya que una de las claves de su éxito ha sido la redefinición del concepto de Show. El circo dejó de ser una sucesión de equilibristas, payasos y animales para convertirse en la representación de una historia que avanza a través de la articulación de estas especialidades.
Una de las claves más importantes del éxito del circo es su captación y retención de talento. La empresa recluta empleados de todo el mundo y paga importantes salarios a sus integrantes de 35 naciones que incluyen ex campeones olímpicos y antiguos miembros de grupos de ballet. También es importante el funcionamiento de cursos de trabajo en equipo dentro del circo, donde la cultura organizacional no premia a los artistas estrella sino que premia la colaboración con los demás. Por supuesto que la diversidad de orígenes culturales puede complicar la convivencia, pero esta es una empresa que les da importancia a todos sus miembros. Por lo tanto, la convivencia se hace posible, estimulando a sus integrantes a desarrollar su potencial y maximizar sus capacidades y talentos. La visión empresarial de Guy Laliberté y Daniel Gauthier, más el delicado balance en el caos creativo y las buenas prácticas de gestión corporativa ha creado una empresa mundialmente exitosa.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar