lunes, 5 de enero de 2009

Cómo convivir con la suegra



Texto Redacción Extra y ¡OH!
Ilustración Gastón Calbimonte

Es uno de los roles familiares más controvertidos Para unos, es la representación de la maldad y para otros es su ‘segunda madre’. En la cultura popular, hay innumerables chistes sobre ellas. Una psicóloga familiar nos ayudó a explicar sus actitudes y dio algunos consejos sobre el papel que les toca jugar
La cultura popular dice que son entrometidas, manipuladoras, indeseables, se las llama "brujas" y son objeto de innumerables chistes, como aquél que dice que el diablo creó a las suegras porque no podía estar en todas partes. Más allá del mito y de las bromas, también hay otras personas que las consideran como una "segunda madre" y las hacen mediadoras en los conflictos de pareja e incluso les dan la responsabilidad de intervenir en la crianza de sus hijos. Sin embargo, ni un extremo ni otro parecen ser los adecuados. “Hay que establecer límites y las decisiones de su participación deben ser consensuadas dentro de la pareja”, advierte la psicóloga Mary Cruz de Urioste, especialista en temas de familia y responsable del departamento de Asesoría y Bienestar Estudiantil (DABE) de la UPSA. En base a sus consejos y descripciones de la figura de la suegra elaboramos un breve manual para identificar los problemas y solucionar los conflictos que surgen de la relación entre nueras y yernos con las suegras.