En la vida nada se consigue por casualidad, todo exige esfuerzo y motivación. Si queremos crecer en todas las áreas de nuestras vidas deben trabajar para lograrlo. Muchas personas no consiguen lo que quieren por pretender conseguirlo fácilmente y cuando se encuentran en el camino con obstáculos y desánimo se rinden y bajan los brazos. Ahora, los que verdaderamente están comprometidos con sus vidas se esfuerzan y ante la dificultad se hacen fuertes y siguen adelante. Nada los detiene porque saben lo que quieren. Nada los detiene porque entendieron que el auténtico éxito y la verdadera felicidad consisten en valorar lo que se tiene. Cuando un albañil construye una pared pega un ladrillo tras otro hasta alcanzar la altura deseada. Cuando un piloto de avión aspira a llegar a su destino sabe que irá tras su destino metro a metro. Crecer progresivamente consiste en avanzar paso a paso.
En el siglo XVIII un autor anónimo escribió un libro titulado El manuscrito de los seis poderes. En este ensayo el autor reflexiona sobre la condición humana y los posibles caminos de superación personal. En uno de los capítulos dice que una de las cosas que frenan el crecimiento de las personas es el miedo a lo nuevo. Entonces, si queremos crecer, debemos reinventarnos cada día, innovar, generar nuevos proyectos. El éxito es una acumulación de hechos, de acciones. Si queremos avanzar debemos ir detrás de los buenos pensamientos. Hace un tiempo vi el film Batman begins y me dejó una profunda enseñanza. Pensé que iba a ser la típica película comercial pero el mensaje que me dejó esta muy bueno: Si nos caemos podemos volver a levantarnos. En la película nos encontramos con muchísimas frases interesantes y una de ellas dice: “Y… ¿Para qué nos caemos?… Para aprender a levantarnos”. Si trabajamos es posible que algo nos salga mal, pero una cosa sé que podemos corregirlo, podemos arreglarlo. Podemos modificar la realidad.
Seguramente vamos a cruzarnos con personas que van a subestimarnos y buscarán por todos los medios que no crezcamos sino que retrocedamos, pero jamás debemos permitir que los mensajes de desánimo nos coarten la libertad. En la vida todo es posible y hay suficiente para todos. El egoísta seguramente no querrá enseñarnos un oficio y posiblemente querrá que tengamos mente de empleado toda la vida, pero nosotros jamás debemos rendirnos ante la dificultad. Cada vez que trabajemos no debemos ejercer nuestra labor para ganar dinero sino para aprender. Entonces, cuando aprendamos el oficio podremos trabajar por cuenta propia y de este modo podemos trabajar para construir nuestro futuro. Si alguien logró lo que nosotros deseamos quiere decir que nos es imposible. Si alguien lo logro, nosotros también podemos lograrlo.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
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