Los científicos que estudian la función de los ojos llaman visión binocular a la capacidad de percibir la distancia a la que se encuentra un objeto o la diferencia entre el movimiento de un pájaro y el movimiento del fondo de matorrales sobre el que se sitúa nos permite distinguir al animal portando una ramita. Esto se llama percepción del movimiento. El estudio científico de la percepción visual comienza en el siglo XIX con Hermann von Helmholtz, y los primeros métodos psicofísicos. A comienzos del siglo XX se hace fuerte la escuela de la Gestalt que propone que la visión esta fuertemente guiada por procesos arriba-abajo. A mediados del siglo XX aparecen los proponentes de la percepción indirecta, los constructivistas, y los proponentes de la percepción directa, los ecologistas. Actualmente es más difícil hablar de escuelas, puesto que el estudio de la visión es sumamente interdisciplinar.
Ahora, en este artículo no quiero abordar estas corrientes de pensamientos, lo que quiero abordar el tema de la visión de la realidad, la cual se llama visión de helicóptero. Tener visión de helicóptero consiste en detectar las diferentes circunstancias e interpretarlas asertivamente. Este tipo de visión se nutre de múltiples fuentes de información para interpretar el mundo que nos rodea. La visión de helicóptero consiste en poder ver el bosque y cada uno de los árboles al mismo tiempo, consiste en comprender de una forma consciente los modelos mentales, grupales como individuales, consiste en comprender que cada mente es diferente a las demás y que cada punto de vista es tan válido como el de otros. Conocer y ejercitar la visión de helicóptero comprende el hecho de poder interpretar la realidad de modo pertinente, beneficioso.
La inteligencia se nutre de la realidad, se crea y recrea durante toda la vida. El aprendizaje de la libertad es lógico y secuencial, es episódico. Tener visión de helicóptero no es esperar que las cosas sucedan y las circunstancias formateen nuestras vidas sino que consiste en crear las circunstancias, modificar la realidad a nuestro antojo, darle forma a nuestras vidas. La inteligencia, la percepción, adopta muchas formas. Así pues, desarrollar la visión-helicóptero consiste en ver los detalles y ver la totalidad al mismo tiempo. Planificar y supervisar nuestras decisiones, practicar la auto-evaluación y reflexionar sobre los pros y los contras de los eventos externos, ampliando nuestro campo de visión, poniendo hincapié tanto en proceso como en el contenido. El aprendizaje aborda problemas reales y les buscar la solución correspondiente y la visión de helicóptero nos ayuda a percibir la realidad en sus tres dimensiones, pasando, presente y futuro.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
Ahora, en este artículo no quiero abordar estas corrientes de pensamientos, lo que quiero abordar el tema de la visión de la realidad, la cual se llama visión de helicóptero. Tener visión de helicóptero consiste en detectar las diferentes circunstancias e interpretarlas asertivamente. Este tipo de visión se nutre de múltiples fuentes de información para interpretar el mundo que nos rodea. La visión de helicóptero consiste en poder ver el bosque y cada uno de los árboles al mismo tiempo, consiste en comprender de una forma consciente los modelos mentales, grupales como individuales, consiste en comprender que cada mente es diferente a las demás y que cada punto de vista es tan válido como el de otros. Conocer y ejercitar la visión de helicóptero comprende el hecho de poder interpretar la realidad de modo pertinente, beneficioso.
La inteligencia se nutre de la realidad, se crea y recrea durante toda la vida. El aprendizaje de la libertad es lógico y secuencial, es episódico. Tener visión de helicóptero no es esperar que las cosas sucedan y las circunstancias formateen nuestras vidas sino que consiste en crear las circunstancias, modificar la realidad a nuestro antojo, darle forma a nuestras vidas. La inteligencia, la percepción, adopta muchas formas. Así pues, desarrollar la visión-helicóptero consiste en ver los detalles y ver la totalidad al mismo tiempo. Planificar y supervisar nuestras decisiones, practicar la auto-evaluación y reflexionar sobre los pros y los contras de los eventos externos, ampliando nuestro campo de visión, poniendo hincapié tanto en proceso como en el contenido. El aprendizaje aborda problemas reales y les buscar la solución correspondiente y la visión de helicóptero nos ayuda a percibir la realidad en sus tres dimensiones, pasando, presente y futuro.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
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