sábado, 22 de septiembre de 2007

Líderes simplistas que cada vez saben menos…



El conocimiento bíblico debe ser lo más importante para los líderes. Los tales deben enseñar a sus feligreses a pensar en torno a la palabra de Dios. Muchos intelectuales afirman que vivimos en la era del conocimiento. Por tanto, un verdadero líder espiritual debe estimular a sus feligreses al estudio de la Biblia. Un líder que muestra desinterés hacia el conocimiento bíblico es un ‘Líder Mediocre’ que se ha acostumbrado a una vida fácil y simplista. Cuando una persona le falta el respeto al intelecto, es porque la tal persona, no sirve y no está preparada para ser líder de nadie. El siglo XXI es un siglo caracterizado por líderes que saben cada vez menos y que al mismo tiempo, no tiene ganas de aprender. Lo peor que les ha pasado a los líderes es que se han alejado de la Biblia. El periodista cristiano Marcelo Laffitte escribió: “…al no conocer la palabra la gente tendrá comportamientos erróneos, muchas veces carnales, y proliferarán los pleitos y las envidias, no entenderán el arrepentimiento, ni serán perdonados, ni abrirán sus manos para diezmar…y al primer conflicto, se irán de la Iglesia. Son interminables, infinitos, los beneficios que generan la lectura, la meditación y la aplicación de la palabra. Y son también incontables los daños que causa en una vida estar distantes de los consejos de Dios.
Hay líderes que están espiritualmente raquíticos. No saben nada de nada. Los tales están informados, pero no tienen información. El líder que está informado sabe superficialmente lo que dice la Biblia. En contraste, el líder bien informado o mejor dicho, el que tiene información bíblica adentro, sabe que un ‘rebaño mal alimentado no llega a ningún lado’. El líder que tiene información vive su vida en torno a Colosenses 3:16 que reza: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría”. Cuando no hay conocimiento bíblico la vida de una persona es mediocre, hueca y sin sentido. La persona que no lee la Biblia es una persona proclive a la adoración de lo inmediato y es parte del imperio de lo efímero. El hombre sin conocimiento es un ser simplista, endeble de voluntad, esclavo de un vocabulario débil y frívolo, y además, es víctima del pensamiento mágico, es decir, cree que con un Clic, ya alcanza para cambiar. Sin conocimiento bíblico las personas son esclavas del Zapping y del dios moderno: el consumo. El cristiano mediocre prefiere la televisión y deja de lado la lectura de la palabra de Dios. El líder mediocre prefiere la estética, la cáscara, el traje, el espectáculo público. Lo de adentro no le importa. Cultivarse intelectualmente no le importa. Lo único que le importa es ser un cristiano Light. El verdadero líder, inspira, enseña, y motiva a los demás para que todos podamos ser mejores cada día. Juan Calvino dijo: “Nadie puede ser un buen ministro de la palabra de Dios si primero no es un buen estudiante”.
Si pretendemos, como verdaderos cristianos, ser mejores, es preciso dotarnos de un capital básico de conocimiento bíblico concreto, para de ese modo, poder interpretar la realidad de acuerdo a la voluntad de Dios. Es el conocimiento de la palabra de Dios lo único que nos puede sacar adelante. Sin la autodisciplina de la lectura nadie puede dotarse de este tipo de conocimiento. El Dr. Billy Graham en su libro ‘Paz con Dios’, al hablar de la Biblia, dice: “Fácilmente la Biblia se impone como el único libro que contiene la revelación de Dios. Hay muchas biblias de distintas religiones: el Corán, el Canon Budista de sagrada escritura, el Zendavesta zoroástrico y los Vedas brahamánicos. Todas ellas no son accesibles por medio de traducciones fidedignas. Cualquiera puede leerlas, compararlas con la Biblia, y juzgar por sí mismo. Pronto se descubre que todas estas biblias no cristianas contienen algo de verdad, pero todas ellas son, en última instancia, desarrollos en la dirección errónea. Todas empiezan con algunos rayos de luz y terminan en completa oscuridad. Aún el observador más indiferente, pronto descubre que la Biblia es radicalmente distinta. Es el único libro que ofrece al hombre una redención y señala el camino para la resolución de sus dilemas. Es nuestra guía segura en un mundo inseguro”.

Julio C. Cháves.
Escritor78@yahoo.com.ar

No hay comentarios.: