No es fácil esperar. Y mucho menos cuando deseamos que las cosas sucedan cuanto antes. Los seres humanos somos caprichosos, siempre nos despeñamos detrás de lo inmediato. Dios desea lo mejor para nosotros, pero él no esta para hacer nuestra voluntad sino la suya. El hace lo mejor por nosotros a su debido tiempo. El es pertinente, siempre llega a tiempo. Dios le dijo al profeta Habacuc: “Escribe la visión, ponla clara en tablillas, para que pueda leerse de corrido. Porque tiene su fecha la visión, aspira a la meta y no fallará. Si se atrasa espérala, porque sin duda vendrá, no tardará. “. (Habacuc 2:3). Hay una canción que cantamos en la iglesia que dice: “Espera en Dios y él concederá las peticiones de tu corazón”. Siempre y cuando nuestros planes graviten en torno a la voluntad de Dios no debemos desesperar porque él tiene cuidado de nosotros. Siempre esta a nuestro lado. Somos sus ovejas. Somos sus hijos. Somos la niña de sus ojos. Y Dios es pertinente…
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
1 comentario:
Cuanta razon que tenes, la verdad que , que caprichosos que nos ponemos muchas veces, no nos fijamos en los demas y nos miramos solo a nosotros no? queremos que las cosas se nos cumplan rapido, que todo sea a nuestro tiempo y nos olvidamos de confiar y esperar en nuestro Dios, ojala que cada dia de nuestras vidas lo coloquemos a Dios en el lugar que se merece y aprendamos a confiar mas y mas en El!!
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