viernes, 14 de septiembre de 2007

Cristianamente apadrinados


Después de ver a Lázaro Carreter despotricar sin reparos contra el anglicismo “Sponsor”, en su libro El dardo en la palabra, me puse a pensar en los mecenas cristianos. Durante el renacimiento florecía el mercado artístico por medio de la esponsorización (con el perdón de Carreter). Los poderosos patrocinaban sus artistas protegidos, algunos hasta eran acomodados en palacios y les asignaban cuantos gustos asomaran a sus artísticos deseos.
El cristianismo y el mecenazgo han venido hermanados desde el renacimiento, esta unión floreció con papas renacentistas como
Julio II, quien cargó para sí con el honor de ser protector de Miguel Ángel y Rafael. Se dice que hostigó tanto a Miguel Ángel en los trabajos artísticos de la Capilla Sixtina, que el artista terminó echandolo del lugar como requisito para terminarle la obra. Fuente: www.pezmundial.com


No hay comentarios.: