martes, 5 de junio de 2007

Hábitos que conducen al fracaso...

"Fast Company” es una revista vigorosa y dinámica para personas de negocios del siglo XXI. La edición de Julio del 2003 incluía un artículo intrigante. “7 Hábitos de Ejecutivos que Fracasaron Espectacularmente”, de autoría de Sydney Finkelstein.
“Los años recientes fueron testigos de algunos admirables éxitos en el mundo de los negocios, y algunos fracasos excepcionales (se acuerdan de Arthur Anderson, Rubbermaid y Schwinn Bicycle?)”, Afirmaba el articulo, “así como una colección de industrias ambiciosas (se acuerdan de Enron, Tyco y WorldCom?). Por detrás de cada uno de estos fracasos una figura se destaca: un CEO o líder, que durante mucho tiempo será recordado por haber fracasado espectacularmente.
Difícilmente alguien tiene la chance de destruir valores tan altos, sin antes demostrar un potencial para crearlos. La mayoría de los grandes destruidores de valores, son personas de inteligencia y talentos poco comunes. Poseen un magnetismo personal y frecuentemente inspiran a otras personas. Son hombres y mujeres cuyos rostros aparecen en las capas de destacados periódicos económicos, como las revistas Fortune o Forbes”.
“¿Cuál es el secreto de este increíble poder de destrucción?”, Pregunta Finkelstein. Irónicamente cada uno de los “ 7 hábitos” identificados por Finkelstein, representa una cualidad grandemente admirada en el mundo de negocios. La verdad, el mercado no solo tolera esas “cualidades”, así como las celebra y estimula. Estas son:
1. Verse a sí mismo y a su empresa como controladoras del medio en que actúan.
2. Identificarse de tal forma con su empresa, que no existen fronteras entre sus intereses personales y los intereses de su corporación.
3. Pensar que tienen todas las respuestas.
4. Eliminar sin piedad a cualquiera que no lo apruebe 100%
5. Ser un consumado porta-voz, obcecado con la imagen de la compañía.
6. Subestimar los obstáculos.
7. Confiar demasiado en aquello que estuvo a su favor en el pasado.
Finkelstein comenta que líderes con tales hábitos “son propensos a ver a las personas como instrumentos para ser usados, materiales para ser moldeados o plateas para sus performances. Ser CEO de una compañía de porte considerable hoy en día es, probablemente, la cosa más próxima de ser el rey de su propio país. Este es un título peligroso de asumir, a veces auto destructivo.”
Leyendo esas acusaciones a líderes abusivos es fácil tornarse crítico y reprobador. Mas, la Biblia nos dice que: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana...(1 Corintios 10:13). En otras palabras, no hay nada que alguien haya hecho, que no seamos también culpados, teniendo en cuenta el tiempo, lugar y circunstancias apropiadas.
Siendo así, su usted es el CEO de una compañía, un líder en ascensión, un administrador o alguien que está iniciando su trayectoria en el mundo profesional o de los negocios, estudie estos hábitos. Aprenda a reconocerlos y sea honesto: si usted descubre al culpable de uno o más de ellos, admítalo y haga lo que sea necesario para mudar.
La Biblia ofrece mucha información para evitar los “7 hábitos de ejecutivos que fracasaron espectacularmente”. Por ejemplo, Jeremías 45:5 dice. “¿Y tu buscas para ti grandezas? No busques...” Y en 3 de Juan 9, leemos sobre “Diótrefes, que ama tener el primado entre ellos...” La respuesta recomendada a él fue “...Amado, no sigas lo que es malo, sino lo que es bueno...” (3 de Juan 11). Siempre que colocamos nuestros intereses y a nosotros mismos primero que todo lo demás, estaremos cerca de los problemas.
Si tiene una Biblia y quiere considerar otras citas relacionadas con esos hábitos, vea los siguientes textos: (Proverbios 16:5; Proverbios 18:12; Proverbios 21:24; Filipenses 2:3-4; 1 Pedro 5:5-6)

Fuente: Robert D. and Robert L. Foster. Publicado con la autorización de "Take Three on Monday Morning" (TTOMM), escrito y publicado por Robert D. and Robert L. Foster. Traducción de Wesley y Aline Figueira.

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