sábado, 26 de mayo de 2007

Son profetas, ¿de quién?

“Son profetas, ¿de quién?”

A través de la historia de la civilización humana podemos ver cómo los falsos profetas han incurrido en el mundo y en la historia universal. Estos profetas, han ejercido presión sobre el pueblo de Dios en casi toda generación de todas las épocas. Todos los falsos profetas se han abierto a un espíritu de error. El apóstol Juan llamó a Satanás ‘El espíritu de error’. (1 Juan 4:6). Algunos de estos profetas de quienes estoy hablando, son fáciles de detectar. Como ejemplo está el caso de Anton Lavey, que en 1966 fundó la iglesia de Satanás. Dos años después escribió la ‘Biblia Satánica’, y miles y miles de personas en todo el mundo, y principalmente en Estados Unidos, y en su mayoría jóvenes, comenzaron a inundar la nueva iglesia de culto a Satanás. Muchos individuos han abrazado los ritos y manifestaciones diversas que pertenecen a este tipo de culto satánico.
También hay otros casos de falsos profetas que dirigen grandes organizaciones. Un ejemplo podría ser el extinto Paranahansa Yogananda, escritor hindú, entre otras cosas fundador del templo Oriental de los Ángeles (California) y del movimiento de la ‘Confraternidad de la auto realización’. También viene a la colación la profetisa Jeane Dixon. Algunas de sus predicciones, tal como la del asesinato del presidente Kennedy, han resultado ciertas, pero muchas otras no. Según ella, Jeane Dixon es una persona muy religiosa. Ella cuenta que una persona vislumbró su potencial psíquico cuando era una adolescente y entonces le dio una bola de cristal. Se dice que alrededor de ella apareció una gran serpiente y se enroscó alrededor de ella. Entonces ella la miró a los ojos y vio toda la sabiduría del mundo. Esta es una profetisa diabólicamente inspirada.
Tampoco debemos dejar de lado a grandes falsos profetas de la actualidad que son los fundadores de grandes denominaciones sectarias de hoy en día. Por un lado tenemos a Mary Baker Hedí, fundadora de la ciencia cristiana (uno de los cultos de la ciencia mental), cuya piedra angular es su propio libro ‘Ciencia y salud’ con ‘Llave a las escrituras’. En otro extremo, se encuentran los falsos profetas Brigham Young y José Smith, que fueron seducidos por un ángel del mal que se les presentó a uno de ellos, que es el caso de José Smith, para fabricar la elaborada doctrina del mormón que tanto choca con la Biblia. Ellos afirman haber recibido instrucciones de un presunto ángel Moroni. Este encuentro de ellos puso en libertad fuerzas que engendraron esta gran obra. De esas primeras y engañosas experiencias surgieron añadiduras a la Biblia, tal como ‘La perla de gran precio’ y ‘El libro del Mormón’. La Biblia nos advierte: “Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que habéis recibido sea anatema”. (Gálatas 1:8). Y Jeremías 14:1,4 agrega: “Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni los mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan”.
En el mundo actual abundan los falsos profetas. Hay una lista innumerable. Podría nombrarte a Charles T. Russell, el fundador de ‘los Testigos de Jehová’, los Hare Krishna, una secta que es producto de Chaitanya Mahaprabhu. También podríamos describir la vida de psíquicos como Jeane Dixon, Edgar Cacey, David Berg (fundador de la secta ‘Los niños de Dios’), Sun Myung Moon (fundador de la iglesia de la Unificación o Moonies), Víctor Paul Wierwille (fundador del camino internacional), etc.…Pero el espacio del cual dispongo no nos permite profundizar. En la actualidad los falsos profetas se mueven entre nosotros, a pesar de que vivimos en la era de Internet. Es por esto, que debemos recordar lo que dice Pablo: “Mas si os anunciaren otro evangelio sea anatema”. (Gálatas 1:8).
Julio C. Cháves.
Escritor78@yahoo.com

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