viernes, 16 de marzo de 2007

Una vida de constante superación.

“Los grandes espíritus siempre han encontrado oposición en las mentes mediocres”.
Albert Einstein.




Miguel Ángel vivió hasta los 89 años. Y hasta esa edad, siguió escribiendo, pintando y esculpiendo. En aquella época la gente vivía hasta los 60 años. Pero Miguel estuvo por encima de la esperanza de vida de sus contemporáneos. Lo que pasa es que Miguel era un genio y vivía una vida con grandes objetivos y metas. Nada le amedrentaba. A nada le temía. Crecía todos los días. Trabajaba todos los días. Seguramente se habrá encontrado con personas que le infundían miedo, límites, pensamientos negativos. Pero él jamás presto atención a estas voces, siempre miró hacia delante. Era un genio.
Miguel Ángel, fue perseguido por los envidiosos la mayor parte de su vida, fue victima de calumnias, malas opiniones, criticas crueles, pero él siguió adelante. Lo envidiaban todo tipo de personas: nobles vulgares, ordinarios clérigos y gente sórdida de toda laya, que no podían simpatizar con él, ni comprender su genialidad. Cuando Pablo IV condenó parcialmente su obra “EL JUICIO FINAL”, el artista observó que “el Papa haría mejor si se ocupara de corregir los desordenes y las indecencias que afligen al mundo, en vez de dedicarse a criticar un arte fuera de lugar”.
Miguel Ángel es uno de los artistas más importantes de todos los tiempos. Cuando uno mira sus esculturas queda paralizado, ya que el tamaño, majestuosidad, y perfección de sus obras es memorable e incólume. El espíritu que parece salir de las esculturas parece que n os dijera que Miguel Ángel apuntó bien alto. Sus metas eran elevadas. Y hablando de metas altas, recordemos la Capilla Sixtina. Este gran artista tardó 4 años en pintar la bóveda, tendido hacia arriba sobre un andamio, entre 1508 y 1512. Fue un proyecto que otros artistas de su época habían considerado imposible de realizar. Sin embargo, Miguel lo llevó a cabo, lo realizó. Sus obras, pictóricas, literarias, escultóricas, son un claro ejemplo de metas altas, objetivos bien definidos. Muchos intentaron influirlo con su pesimismo, pero él no se dejó influenciar. Muchos dijeron que había cosas imposibles, pero él creyó en la realización de lo imposible y lo materializó.
En aquella época muchos señalaron sus limitaciones y defectos, pero él hizo oídos sordos a estas voces y realizó su obra. Encontró oposición e incomprensión, pero confió en sus dones y talentos. El sabía que su vida era una manifestación de Dios. Fue escultor, escritor, pintor y arquitecto. Sus obras maestras, su dominio del desnudo masculino y su particular visión del mundo divino son memorables. Nació en 1946 y murió en 1501. Su vida fue y es un ejemplo de superación personal. Cada vez que estemos desalentados por algo, pensemos en el anciano Miguel Ángel, que estando arrugado, viejo, y torturado por el paso del tiempo, seguía pintando, esculpiendo, escribiendo y diseñando estéticamente a toda una época… Si se quiere hacer algo, se puede hacerlo…

“Hay dos cosas que deben perseguirse en la vida: la primera es conseguir lo que se quiere, la segunda, disfrutar de ello.
Solo los más sabios consiguen la segunda”.
Smith P. Logan.

“Por la calle del ya voy se va a la casa del nunca”.
Cervantes.
“Haz lo que puedas, con lo que tengas, estés donde estés”.
Theodore Roosevelt.

Julio C. Chaves.

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