jueves, 8 de marzo de 2007

Prestando atención a todo lo que nos rodea.


La suerte no existe, lo que ustedes llaman suerte es la atención a los detalles”, dijo Winston Churchill.

La palabra atención debe reservarse para la aplicación del espíritu a lo qué esta fuera de nosotros; la reflexión es ,por el contrario, la atención hacia adentro”. Prestar atención es enfocar nuestros pensamientos y emociones sobre algo en especial, es mirar algo con interés, fijar nuestros ojos en algo o alguien con entusiasmo. La atención se alimenta del interés. Con verdadero interés convocamos a la atención y nuestros pensamientos comienzan a gravitar sobre lo que nos importa. Cuando algo nos interesa de verdad prestamos atención. Marilee Zdenek dijo: “Cuando uno altera la auto percepción y el futuro, comienzan a cambiar tanto usted como su futuro”.
Cuando Michael Faraday tuvo listo el primer motor eléctrico, producto de su invención, fue a mostrárselo al primer ministro británico William Gladstone, de quien buscaba obviamente el apoyo oficial. Faraday mostró el motor al ministro, un simple alambre que giraba en torno a un imán, tratando de despertar el interés de Gladstone, pero a este no parecía interesarle mucho su invención.
-¿Para qué sirve esto?-preguntó secamente el ministro.
Y Faraday dio su respuesta crucial:
-Algún día se le podrá aplicar un impuesto…
A Faraday le interesaban los usos de la electricidad y ahí estaba, con naturalidad, su atención, su interés, pero felizmente comprendió que debía captar la atención de su interlocutor con lo que fuera de interés para el primer ministro británico; en este caso, los impuestos. Sin verdadero interés no hay atención. Sin ganas de explorar, conocer, y crecer intelectual y económicamente no hay atención. Como dije líneas arriba si no hay interés en algo o alguien no habrá debida atención, de modo tal que debemos buscar cosas que nos gusten apasionadamente. En caso de que el interés no brote espontáneamente lo podemos provocar poniendo atención en los detalles de las cosas y personas que nos rodean. Al ir conociendo a algo o alguien se irá despertando paulatinamente nuestro interés. De hecho, el desconocimiento es una de las primeras causas de desinterés. Sin comenzamos a investigar y aprender las características de algo o alguien seguramente nuestro interés se desarrollará progresivamente. Debemos mirar con los intensidad los detalles físicos, los colores, los olores, las formas de las cosas, ya que al mirar estas cosas nuestro entusiasmo se verá beneficiado. Nuestros ojos, repito, debemos estar atentos a todos los detalles. Todo es importante. Y al saber como son las cosas que nos rodean advertimos cuales son las cosas accesorias y cuales son las importantes. Seamos curiosos y todos nos aportará pasión y curiosidad. “No espere que llegue su barco, salga nadando hacia él”, dijo alguien. “La mayoría de las personas se van a la tumba con la música por dentro”, dijo Oliver wendell Holmes. Y Lewis Carrol concluye: “Algunas veces he creído hasta seis cosas imposibles antes de desayunar”.

Julio César Cháves
escritor78@yahoo.com.ar

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