sábado, 17 de marzo de 2007

¿Me das una mano?


La manos han hecho progresar a la humanidad. Con sus manos el hombre ha construido ciudades, castillos,metropolis , piramides, catedrales, maravillas antiguas y modernas . Con sus manos el albañil construye casas. Con sus manos el alfarero hace cosas con arcilla. Con sus manos el peluquero le da forma al cabello. Con sus manos el mecànico hace funcionar un motor. Las manos son símbolo de prosperidad, progreso,expansión,evolución, crecimiento. La humanidad ha progresado gracias a las manos de los hombres y mujeres de todas las èpocas.
Gracias a las manos de muchos individuos vivimos en un mundo sofisticado, donde imperan los viajes al espacio exterior, viajes a los confines del mundo, las megaconstrucciones, las telecomunicaciones, la internet ,con sus múltiples usos, y otros miles y miles de adelantos que han mejorado considerablemente nuestro urbano estilo de vida. Asi pués aunque hemos progresado gracias a las manos de millones de personas también hemos involucionado gracias a las mismas manos. Lo que los humanos hemos sumado por un lado lo hemos restado por otro. De hecho, con sus manos los hombres fabrican armas de destrucción masiva lo cual provoca la destrucciòn de ciudades y la pérdida de miles de vidas humanas. Con sus manos las personas les quitan la vida a otras personas. Manos que matan, destruyen, aislan, rompen, dividen, maltratan, etc. Indudablemente debemos prestar suma atenciòn a lo que hacemos con nuestras manos. Nuestras manos deben ser purificadas, redimidas, santificadas.
Debemos permitir que nuestro Creador tome el absoluto control de nuestras manos. Nuestras manos deben estar al servicio del amor y el respeto, la solidaridad y la bondad, la justicia y la paz. Los padres en vez de utilizar sus manos para maltratar a sus hijos deben utilizarlas para bendecirlos, para protegerlos, para cuidarlos y contribuir a su crecimiento integral como seres humanos. Las manos de un soldado deben soltar el fusil o el puñal. Las manos en vez de destruir deben edificar, ayudar, construir puentes entre los corazones. Nuestras manos deben curar las heridas del sufriente, deben secar las lágrimas de los angustiados, deben abrazar a los desalentados, deben dar de comer a los hambrientos, deben trabajar arduamente para el beneficio de toda la sociedad. Ojalá que mis manos al golpear las teclas de mi máquina de escribir Olivetti Lettera 22, te ayuden a pensar y cuestionarme en que cosas has y estás utilizando tus manos. Ojalá que uses tus manos en cosas que tengan que ver con el amor y que esten relacionadas con el bien de ti mismo y de los demás.
Julio César Cháves.

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