lunes, 5 de marzo de 2007

La gente cree en cualquier cosa.


El gauchito gil, la difunta correa, todo tipo de vírgenes, cantantes como Gilda y Rodrigo, videntes, adivinos, curanderos, magos, nósticos, estos ídolos que veneran los ignorantes. Si uno se pone a pensar saber que ninguno de estos ídolos es Dios. Obviamente que existe algo superior que lo creó todo. De hecho, vivimos en un mundo que tiene sentido, todo tiene un diseño y por lo tanto, hay un diseñador. Admito que creo en Dios, en la trinidad, respeto las creencias de los demás, pero también debo admitir que muchos creen en cosas absurdas, en cualquier cosa. Ninguno de los ídolos antes citados puede hacer milagros ni puede darnos nada. Lo que pasa es que por desesperación, necesidad o debido a oportunistas que viven de los más débiles y necesitados, muchos predicadores de mentiras, sofismas, y locuras místicas, hacen proselitismo con estos individuos que terminan siendo manipulados, manejados, controlados y utilizados por vivos que viven de los sonsos. “Cuando no hay formación y falta la fe, aparecen los «sucedáneos patológicos”.
Creer en Dios está bien, pero eso no significa que Dios esta representado por ídolos de piedra, hierro, oro, madera o lo que sea. Dios es intangible y solamente por fe y mediante Jesucristo podemos llegar a él. Lamentablemente la existencia de creencias absurdas en Dios tangibles, humanos, para nada divinos ni eternos, es señal de que vivimos en una era sincretista, plagada de ignorancia religiosa. La gente cree sin conocimiento de causa. Algunos dicen que dios es todo y todo es dios. Entonces uno tiene que pensar que cuando se come una costeleta se esta comiendo a dios. Esto es absurdo. Ciertos académicos arguyen que algo existe si puede situarse en el espacio y tiempo real pero esto es mentira ya que la fe consiste en creer en un ser eterno que trasciende sobremanera el espacio y el tiempo. La idolatría, el misticismo, el panteísmo, el politeísmo, y todo tipo de creencias absurdas, se fundamentan en la ignorancia intelectual y espiritual. Dios no es un fantasma ni un ángel ni nada maligno, Dios es Dios y la humanidad, la naturaleza, el cosmos dan fiel testimonio de su existencia. «La religión cristiana es la frondosa catedral cultural y moral que nos cobija de la intemperie de los siglos».El ateísmo en realidad no existe. Según Chesterton, cuando un hombre deja de creer en Dios, pasa a creer en cualquier cosa. Vista la experiencia, algo de verdad debe de haber en el aserto. Indudablemente el cristianismo es el encargado de vertebrar moralmente las sociedades, los pueblos, ciudades, familias. J.A. Pagola escribió: “Lo triste es que este vacío que deja la falta de fe en Dios, no puede ser sustituido con nada. Podemos hacer que nuestra vida sea más agradable poniendo en marcha algunos resortes sicológicos. Pero nada puede aportar la estabilidad y salud interior que experimenta el creyente: "Mi pasado pertenece a la misericordia de Dios, mi futuro está confiado a su amor, sólo queda el presente para vivirlo de manera agradecida".


Julio César Cháves
escritor78@yahoo.com.ar

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