La puntualidad es la característica de poder terminar una tarea requerida o satisfacer una obligación antes o en un plazo inicialmente señalado. Mucha gente fracasa por su impuntualidad. La puntualidad en los desplazamientos puede suponer la diferencia entre concluir nuestros proyectos o perder oportunidades. Aunque parezca un concepto simple, comprometernos con la puntualidad no es una labor sencilla e incluye cambios radicales en nuestro modo de vida, como es aprender a organizar nuestras actividades de tal modo que podamos cumplir con todos los compromisos importantes, además debemos aprender a priorizar actividades relevantes. La puntualidad se construye por el esfuerzo de estar a tiempo en el lugar adecuado. Detrás de una persona puntual yace la organización y el equilibrio.
La puntualidad es una actitud que se adquiere desde la infancia mediante la formación de hábitos de conducta, donde las normas y las costumbres establecen horarios preestablecidos para cada una de nuestras actividades. La puntualidad además se ser respeto y amor por uno mismo es también respeto por los demás. Llegar a tiempo es señal de buena educación y responsabilidad. ¿A quien le gusta la persona que siempre llega tarde y pone excusas? ¿Cae bien una persona que constantemente es desorganizada y jamás cumple con sus responsabilidades? Para ser puntual primeramente debemos ser conscientes que toda persona, evento, reunión, actividad o cita tiene un grado particular de importancia. Nuestra palabra debería ser el sinónimo de garantía para contar con nuestra presencia en el momento preciso y necesario. La puntualidad es una regla q ue contribuye a la ejecución de nuestras actividades a tiempo, llegando siempre a termino, balanceando todas nuestras actividades. Ya sea en el trabajo, con la pareja, o en cualquier actividad que ejerzamos, la puntualidad es algo que debemos cumplir, pues todas las personas merecen consideración, principalmente nosotros mismos.
“Para crecer y hacer más firme este valor en tu vida, puedes iniciar con estas sugerencias:
· Examínate y descubre las causas de tu impuntualidad: pereza, desorden, irresponsabilidad, olvido, etc.
· Establece un medio adecuado para solucionar la causa principal de tu problema (recordando que se necesita voluntad y sacrificio): Reducir distracciones y descansos a lo largo del día; levantarse más temprano para terminar tu arreglo personal con oportunidad; colocar eldespertador más lejos.
· Aunque sea algo tedioso, elabora por escrito tu horario y plan de actividades del día siguiente. Si tienes muchas cosas que atender y te sirve poco, hazlo para los siguientes siete días. En lo sucesivo será más fácil incluir otros eventos y podrás calcular mejor tus posibilidades de cumplir con todo. Recuerda que con voluntad y sacrificio, lograrás tu propósito.
· Implementa un sistema de "alarmas" que te ayuden a tener noción del tiempo (no necesariamente sonoras) y cámbialas con regularidad para que no te acostumbres: usa el reloj en la otra mano; pide acompañar al compañero que entra y sale a tiempo; utiliza notas adheribles.
· Establece de manera correcta tus prioridades y dales el lugar adecuado, muy especialmente si tienes que hacer algo importante aunque no te guste”. (Anónimo).
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar