La Asamblea General de la ONU , en 1954, aprobó una resolución donde se establecería el Día Universal del Niño con el objeto de instalar un día consagrado a la niñez y la fraternidad. UNICEF fue el organismo encargado de desarrollar el proyecto en el mundo entero. Desde entonces, en más de 100 países, pese a que la fecha estipulada varía de país en país, se celebra el día del niño.
Ser niño en este nefasto y sangriento tercer milenio no tarea fácil ya que abundan las guerras, el hambre, la pobre extrema y los derechos humanos son desacatados por políticos de todo el mundo, a quienes lo único que les importa es el petróleo y el poder. Se usan armas sofisticadas para matar a niños inofensivos, inocentes. El otro día estaba mirando las últimas noticias en televisión y en un informe especial estaban pasando como unos ciudadanos israelíes cargaban cadáveres de niños muertos en una camioneta. Honestamente las imágenes fueron desgarradoras. Los ojitos de los niños que subían a la camioneta habían perdido su brillo y su magia, quedando únicamente fláccidos cuerpos sin vida. La guerra en el Líbano hace que ser niño sea una tarea lamentable.
Ahora, no solamente la guerra hace que ser niño en este milenio sea difícil, las crisis económicas también perjudican el desarrollo adecuado de la niñez. En nuestro país, debido a la crisis económica, la situación infantil se ha visto afectada considerablemente. “Para reducir la pobreza, el Gobierno ha puesto en práctica programas sociales a un costo aproximado de 1.225 millones de dólares anuales. El principal programa se denomina Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados, que concede un subsidio a los jefes y jefas de hogar desempleados menores de 19 años. El plan abarca a 1,8 millón de personas a un costo de 365 millones de dólares al año”, dice la página de Internet de INICEF en Argentina.
Aunque muchos ciudadanos y políticos critican el programa de ayuda social Plan Jefes y Jefas de hogar, muchos niños comen gracias a esta ayuda. Los comedores en las escuelas y las becas para estudiantes han mantenido a los niños/as en las escuelas públicas, dice un informe de INICEF. Creo que aunque el día del niño sea considerado un día de carácter comercial, vale la pena reflexionar sobre la infancia en nuestro país y también en nuestra ciudad. Ser niño hoy es difícil. Vivimos en un mundo camaleónico, complejo, tecnificado, desafiante, donde cuesta mantener la inocencia, la pureza, la grandeza de la infancia. Es por esto que debemos revalorizar los derechos de los más pequeñitos. Principalmente los padres, como así también los educadores y políticos, deben cuidar a los niños en todos los aspectos. En la mitología se cuenta que Pandora abrió de un descuido una caja y salieron de ella todos los males que hoy aquejan al mundo entero. Así pues, en un rinconcito de la caja, quedó acurrucadita y tímida la esperanza. Sé que de la caja de Pandora salieron miles y miles de males, pero también se encuentra la esperanza. Sé que las circunstancias no son del todo favorables, pero si cada padre cuida denodadamente a sus hijos, uno a uno los niños se verán beneficiados paulatina y considerablemente. Sé que hay padres que no tienen los recursos necesarios para cuidar integralmente a sus hijos. En este caso entra en juego la intervención del gobierno local que debe contribuir con su ayuda económica y educacional a fin de que los niños puedan crecer y desarrollarse dignamente.
Finalmente quiero compartir con ustedes algunas frases que dicen mucho sobre la infancia: “Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad”, dijo Karl A. Menninger , Psiquiatra estadounidense. “El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices”, escribió Oscar Wilde, Dramaturgo y novelista irlandés. “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”, afirmó Pitágoras de Samos, Filósofo y matemático griego.
Julio César Cháves escritor78@yahoo.com.ar
Ser niño en este nefasto y sangriento tercer milenio no tarea fácil ya que abundan las guerras, el hambre, la pobre extrema y los derechos humanos son desacatados por políticos de todo el mundo, a quienes lo único que les importa es el petróleo y el poder. Se usan armas sofisticadas para matar a niños inofensivos, inocentes. El otro día estaba mirando las últimas noticias en televisión y en un informe especial estaban pasando como unos ciudadanos israelíes cargaban cadáveres de niños muertos en una camioneta. Honestamente las imágenes fueron desgarradoras. Los ojitos de los niños que subían a la camioneta habían perdido su brillo y su magia, quedando únicamente fláccidos cuerpos sin vida. La guerra en el Líbano hace que ser niño sea una tarea lamentable.
Ahora, no solamente la guerra hace que ser niño en este milenio sea difícil, las crisis económicas también perjudican el desarrollo adecuado de la niñez. En nuestro país, debido a la crisis económica, la situación infantil se ha visto afectada considerablemente. “Para reducir la pobreza, el Gobierno ha puesto en práctica programas sociales a un costo aproximado de 1.225 millones de dólares anuales. El principal programa se denomina Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados, que concede un subsidio a los jefes y jefas de hogar desempleados menores de 19 años. El plan abarca a 1,8 millón de personas a un costo de 365 millones de dólares al año”, dice la página de Internet de INICEF en Argentina.
Aunque muchos ciudadanos y políticos critican el programa de ayuda social Plan Jefes y Jefas de hogar, muchos niños comen gracias a esta ayuda. Los comedores en las escuelas y las becas para estudiantes han mantenido a los niños/as en las escuelas públicas, dice un informe de INICEF. Creo que aunque el día del niño sea considerado un día de carácter comercial, vale la pena reflexionar sobre la infancia en nuestro país y también en nuestra ciudad. Ser niño hoy es difícil. Vivimos en un mundo camaleónico, complejo, tecnificado, desafiante, donde cuesta mantener la inocencia, la pureza, la grandeza de la infancia. Es por esto que debemos revalorizar los derechos de los más pequeñitos. Principalmente los padres, como así también los educadores y políticos, deben cuidar a los niños en todos los aspectos. En la mitología se cuenta que Pandora abrió de un descuido una caja y salieron de ella todos los males que hoy aquejan al mundo entero. Así pues, en un rinconcito de la caja, quedó acurrucadita y tímida la esperanza. Sé que de la caja de Pandora salieron miles y miles de males, pero también se encuentra la esperanza. Sé que las circunstancias no son del todo favorables, pero si cada padre cuida denodadamente a sus hijos, uno a uno los niños se verán beneficiados paulatina y considerablemente. Sé que hay padres que no tienen los recursos necesarios para cuidar integralmente a sus hijos. En este caso entra en juego la intervención del gobierno local que debe contribuir con su ayuda económica y educacional a fin de que los niños puedan crecer y desarrollarse dignamente.
Finalmente quiero compartir con ustedes algunas frases que dicen mucho sobre la infancia: “Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad”, dijo Karl A. Menninger , Psiquiatra estadounidense. “El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices”, escribió Oscar Wilde, Dramaturgo y novelista irlandés. “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”, afirmó Pitágoras de Samos, Filósofo y matemático griego.
Julio César Cháves escritor78@yahoo.com.ar
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