Los que tiene éxito son aquellos que saben convivir con los fracasos. En nuestra sociedad elitista el fracaso es un tabú. Nadie nombra a los perdedores. Pero la realidad que antes de llegar al éxito tenemos que lidiar con mútiples situaciones como el desaliento, el cansancio, el pesimismo, el entorno negativo, una mala actitud, etc., y todas estas cosas son contrarias al éxito. Lo cierto es que a lo largo de la vida encontrarnos con diversos obstáculos nos ayuda a madurar y desarrollar nuestra inteligencia y paciencia. El guerrero se hace fuerte en el campo de batalla. En el campo de las vivencias se adquiere sabiduría y experiencia, lo cual contribuye a que logremos nuestros objetivos. Relacionarse con el éxito es fácil, pero lidiar con el fracaso no es una tarea sencilla. Los individuos verdaderamente exitosos son aquellos que saben relacionarse con el fracaso y sacan provecho de él. Hay que estar preparado para aprender de los errores ya que la práctica hace al maestro. Para avanzar en cualquier área de la vida debemos empezar todos los días. De hecho, la perseverancia consiste en constantes nuevos comienzos.
Antes de llegar al éxito debemos confrontarnos con muchos problemas y dificultades. El autor de la obra literaria La divina comedia es un ejemplo de valor ante el fracaso. Dante Alighieri produjo esta obra monumental de la literatura universal en total soledad y en el exilio ya que fue expulsado de su ciudad natal por la fracción contraria a sus ideas. Su casa fue entregada al saqueo y él mismo fue condenado, en rebeldía, a ser quemado vivo. Después de un tiempo considerable un amigo le hizo saber que podía volver a Florencia siempre que accediera a pedir perdón y absolución, a lo cual contestó: “¡No! No es el camino por el cual volveré a mi país. Regresaré con ligero paso, pero si tú, o cualquier otro, me podéis abrir un camino que no desdiga de la fama y el honor de Dante. Si hay que entrar en Florencia por ese camino, nunca volveré”. Como los enemigos de Dante eran implacables, murió en el exilio, luego de veinte años de destierro. Todavía lo persiguieron después de muerto ya que su libro De Monarchia fue quemado en la plaza pública de Bolonia, por orden del delegado papal. Dante tuvo éxito con su obra, pero tuvo que sufrir muchísimo para conseguirlo. El exilio lo condujo al éxito literario.
Otro ejemplo de perseverancia y valor ante la adversidad fue Milton, pues al ser castigado por la ceguera, la soportó y siguió marchando hacia delante. Sus mejores obras las escribió durante el período de su vida donde más sufrió, cuando era azotado por la pobreza, las enfermedades, la vejez, la calumnia y la persecución. Allí en medio de esas circunstancias hasta le dictó a su hija la monumental obra literaria El paraíso perdido. Milton es un claro ejemplo de un hombre que le vio el lado positivo al fracaso. Al fin y al cabo, tal vez el fracaso de hoy puede significar el éxito de mañana.
“Fracaso no significa que somos unos fracasados,
Significa que todavía no hemos tenido éxito.
Fracaso no significa que no hemos logrado nada,
Significa que hemos aprendido algo.
Fracaso no significa que hemos actuado como necios,
Significa que hemos tenido mucha fe.
Fracaso no significa que hemos sufrido el descrédito,
Significa que estuvimos dispuestos a probar.
Fracaso no significa falta de capacidad,
Significa que debemos hacer las cosas de distinto modo.
Fracaso no significa que somos inferiores,
Significa que no somos perfectos.
Fracaso no significa que debemos echarnos atrás,
Significa que tenemos buenas razones para empezar de nuevo.
Fracaso no significa que jamás lograremos nuestras metas,
Significa que Dios tiene una mejor idea”.
Julio César Cháves escritor78@yahoo.com.ar
Antes de llegar al éxito debemos confrontarnos con muchos problemas y dificultades. El autor de la obra literaria La divina comedia es un ejemplo de valor ante el fracaso. Dante Alighieri produjo esta obra monumental de la literatura universal en total soledad y en el exilio ya que fue expulsado de su ciudad natal por la fracción contraria a sus ideas. Su casa fue entregada al saqueo y él mismo fue condenado, en rebeldía, a ser quemado vivo. Después de un tiempo considerable un amigo le hizo saber que podía volver a Florencia siempre que accediera a pedir perdón y absolución, a lo cual contestó: “¡No! No es el camino por el cual volveré a mi país. Regresaré con ligero paso, pero si tú, o cualquier otro, me podéis abrir un camino que no desdiga de la fama y el honor de Dante. Si hay que entrar en Florencia por ese camino, nunca volveré”. Como los enemigos de Dante eran implacables, murió en el exilio, luego de veinte años de destierro. Todavía lo persiguieron después de muerto ya que su libro De Monarchia fue quemado en la plaza pública de Bolonia, por orden del delegado papal. Dante tuvo éxito con su obra, pero tuvo que sufrir muchísimo para conseguirlo. El exilio lo condujo al éxito literario.
Otro ejemplo de perseverancia y valor ante la adversidad fue Milton, pues al ser castigado por la ceguera, la soportó y siguió marchando hacia delante. Sus mejores obras las escribió durante el período de su vida donde más sufrió, cuando era azotado por la pobreza, las enfermedades, la vejez, la calumnia y la persecución. Allí en medio de esas circunstancias hasta le dictó a su hija la monumental obra literaria El paraíso perdido. Milton es un claro ejemplo de un hombre que le vio el lado positivo al fracaso. Al fin y al cabo, tal vez el fracaso de hoy puede significar el éxito de mañana.
“Fracaso no significa que somos unos fracasados,
Significa que todavía no hemos tenido éxito.
Fracaso no significa que no hemos logrado nada,
Significa que hemos aprendido algo.
Fracaso no significa que hemos actuado como necios,
Significa que hemos tenido mucha fe.
Fracaso no significa que hemos sufrido el descrédito,
Significa que estuvimos dispuestos a probar.
Fracaso no significa falta de capacidad,
Significa que debemos hacer las cosas de distinto modo.
Fracaso no significa que somos inferiores,
Significa que no somos perfectos.
Fracaso no significa que debemos echarnos atrás,
Significa que tenemos buenas razones para empezar de nuevo.
Fracaso no significa que jamás lograremos nuestras metas,
Significa que Dios tiene una mejor idea”.
Julio César Cháves escritor78@yahoo.com.ar
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