“El conocimiento es poder”, Francis Bacon.
Toda persona aprende de su medio, buscando constantemente en él (quizás de modo consciente o inconciente) cosas que aprender. Siempre buscamos conocimiento. Nadie puede permanecer igual. La vida cambia y nosotros cambiamos con ella. De ahí la importancia del conocimiento. Actualmente, gracias a los libros, a las enciclopedias, a las revistas y diarios, a las televisión (Me refiero a los canales educativos y culturales) y la Internet , podemos acceder a una amplia cantidad de conocimientos útiles sobre nosotros mismos y el universo. Si tenemos ganas podemos aprender. Y si adquirimos conocimientos útiles podemos vivir más ordenadamente, más sabiamente, y podemos interpretar las circunstancias de la vida de un modo totalmente adecuado y pertinente, sacando provecho de nuestras elecciones de vida. John Dewey dice: “El conocimiento no es algo separado y que se basta a sí mismo, sino que está envuelto en el proceso por el cual la vida se sostiene y se desenvuelve. Las sensaciones no son parte de ningún conocimiento, bueno o malo, superior o inferior. Son, más bien, provocaciones incitantes, ocasiones para un acto de indagación que ha de terminar en conocimiento”.
El conocimiento es el carburante de la vida. Nadie puede vivir una vida realizada si no tiene conocimientos útiles. El conocimiento nos ayuda a vivir. De hecho, para apreciar una obra de arte es necesario haber nacido con un sentido artístico, o haber cultivado esa capacidad mediante la enseñanza. Son relativamente pocas las personas que nacen con un sentido innato del colorido, las formas y la armonía. Para apreciar bellos cuadros se deben tener conocimientos respecto a lo que es el verdadero arte. El conocimiento nos ayuda a adaptarnos a las más a ciegas circunstancias de la vida. Anaxágoras afirmó: “La inteligencia es lo más puro de todas las cosas. Tiene un conocimiento total de cada cosa y es la máxima fuerza”.
En la vida hay muchas cosas que aprender. Todos los días se aprende algo nuevo. Lo único que necesitamos para adquirir conocimientos es curiosidad y voluntad para aprender. Sir Isaac Newton, en el albor de su vida, cuando algunas personas elogiaban su sabiduría, él respondía: “Soy como un niño que camina por la playa del mar, levantando una piedrita aquí y una allá, pero sigo teniendo al frente el gran océano de la verdad”. Y Tomas Edison dijo en cierta oportunidad: “No conozco ni la millonésima parte del uno por ciento de nada”. Goethe afirmó que: “Con el conocimiento se acrecientan las dudas” y esas dudas son el combustible para que la curiosidad. Lo mejor que podemos hacer para vivir mejor es adquirir todo tipo de conocimientos, ya que esa información adquirida nos ayuda a adaptarnos a la vida. El conocimiento es la sangre de la inteligencia. Sin conocimiento la vida se hace difícil, complicada y laberíntica. Hay que adquirir conocimientos. Siempre teniendo en cuenta que “El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad”, declaró Ernest Heminway.
Julio C. cháves.
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