viernes, 9 de marzo de 2007

El arte de triunfar.


“Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa”. Abraham Lincoln.


Todos desean triunfar. No hay nadie que anhele tener un fracaso tras fracaso. Sin embargo, son pocos los individuos que tienen verdadero éxito. Los que fracasan son quienes pensaron en negativo ante la primera dificultad. Por otro lado, quienes triunfan verdaderamente son aquellos que dedicaron sus vidas al optimismo, la voluntad, la disciplina, y los constantes nuevos comienzos. El secreto de triunfar consiste en pensar en metas específicas y claras, dirigiendo todas nuestras fuerzas físicas y psíquicas hacia esas metas. Luchando día a día en aras de nuestro crecimiento personal es lo que nos ayuda a mantener una vida ordenada y llena de entusiasmo, lo cual en consecuencia, nos lleva al éxito. Jamás hay que desanimarse por los obstáculos, ni tampoco hay que pensar en negativo. Nunca debemos prestarles atención a las críticas de terceros, ni a los negativos que puedan decir de nosotros. Siempre debemos luchar por nuestros objetivos. Con voluntad, inteligencia, y disciplina, todo se puede lograr. Y si lo que dejamos no se puede lograr hay que seguir luchando tenazmente. Jamás hay que darse por vencido.
Paúl Mayer dice respecto a la auto motivación: “Todo lo bueno que: vivamente imaginamos, ardientemente deseamos, sinceramente creamos, y entusiastamente aprendemos, de una manera impresionantemente favorable se transformará en algo placentero y beneficioso para nosotros”. Actualmente vivimos en una sociedad ultramoderna llena de vértigo y negatividad. Por esto es difícil pensar en positivo. Si uno mira los noticieros todo es muerte, tristeza, fracaso, morbosidad y desesperanza. Esto mensajes quieren cautivar nuestra atención. Si nosotros les prestamos lugar es nuestra mente terminaremos alienados, confundidos, eclipsados. Pero si dejamos de lado estos mensajes y comenzamos a pensar en positivo, nuestra vida mejorará considerablemente. Porque toda persona es producto directo de lo que piensa. Lo que pensamos determina lo que somos. Si pretendemos que nuestro ritmo de vida mejore, demos avocarnos a pensar en positivo. En el mundo no hay arma más poderosa que la voluntad. Con voluntad y lucha las cosas pueden cambiar para bien.
“Es mil veces preferible atreverse a acometer grandes empresas y ganar triunfos gloriosos, aunque matizados con fracasos, que formar en las filas de aquellos pobres de espíritus que ni gozan mucho ni sufren, porque viven en el gris crepúsculo que no conocen ni la victoria ni la derrota”, expresó Teodoro Roosevelt.

Julio C. Cháves.

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