“Adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta”. Somos un conjunto de hábitos. Después de practicar una acción por bastante tiempo, nuestro comportamiento se hace costumbre. Lo que hacemos, repetidamente, nos configura como personas. Alguien dijo que debemos cultivar aquellos hábitos que deseamos que gobiernen nuestras vidas. La formación de una conducta ordenada, rigurosa, exhaustiva, es una cuestión de decisión personal. Reflexionar antes de hacer algo es considerar el carácter de repercusión a corto y a largo plazo el poder de nuestras acciones. El desarrollo de una conducta programada esta sujeta al aprendizaje. Podemos aprender a mantener una conducta coherente, diagramando con anterioridad lo que vamos a hacer. Después de un tiempo de repetición de cierta acción, este comportamiento consciente comienza a ser parte de nuestro, y hacemos lo que venimos haciendo si esfuerzo, con voluntad, perseverancia y proyección. Cultivar buenos hábitos contribuye a que funcionemos asertivamente en relación con nosotros mismos y los demás.
L a práctica repetida de las virtudes dispone nuestra vida a la felicidad y la alegría personal. El dominio propio y los buenos pensamientos son las características de una persona madura. Quien no tiene hábitos y es como las olas del mar que son arrastradas de un lado a otro por el viento, no saben que quieren y no deciden por si mismos, siendo esclavizados por las pasiones y los vicios. Nuestra personalidad es el resultado de nuestros hábitos. Proponerse una dirección y establecer objetivos fijos, articula nuestro accionar, instalándonos en la realidad de modo tal que saquemos provecho de nuestras elecciones. Somos seres racionales, es decir, nos conducimos de forma consciente, participando activamente en la construcción nuestra personalidad. Muchos dicen que las personas si son de una manera ya no pueden cambiar. Lo cierto es que cambiando los hábitos modificamos nuestra forma de ser. Según dicen los psicólogos podemos cambiar un hábito si hacemos algo por un período de veintiún días. Entonces lo que estamos haciendo se adhiere a nuestra conducta inconsciente, dejando establecido ese accionar en nuestro comportamiento consciente. Podemos programarnos. Sé que nos podemos equivocar a veces es necesario ser espontáneo, sino seríamos máquinas, pero programar nuestras cosas es importante, pues como dije antes, somos un conjunto de hábitos. Todos podemos mejorar nuestra manera de vivir mejorando nuestros hábitos. Nuestros hábitos necesitan un mantenimiento diario. Nunca debemos perder de vista que somos lo que somos en el presente debido a lo que pensamos el día de ayer. Visualizar nuestra accionar antes de movernos socialmente resulta constructivo para nosotros y las personas que nos rodean. Somos producto directo de nuestros hábitos.
Julio César Cháves escritor78@yahoo.com.ar
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