No pueden dejar de apostar. Juegan a la quiniela, al quini, al loto, van al bingo los fines de semana y se gastan hasta lo que no tienen. Algunos apuestan a los caballos, van a una peña y juegan al truco por plata, apuestan hasta cuando juegan a la bolita con sus hijos. Están enfermos. Son adictos a los juegos de azar. Muchos por apostar y perderlo todo se han quitado la vida. En esta nota vamos a explorar esta patología psicológica llamada ludopatía.
El Dr. Saúl Alvarado, médico Adiccionista, define a la ludopatía y juego patológico, como un desorden adictivo caracterizado por la conducta descontrolada en relación al juego de azar y a las compras. La inversión de tiempo, energía y dinero en las actividades de juego aumenta con el tiempo y la persona se va haciendo más dependiente del juego para enfrentar la vida diaria.
Generalmente las personas adictas a los juegos de azar no aceptan que tienen un problema, por el contrario, lo niegan. Están ciegos y su obsesión por apostar no les deja ver que esta andando una senda muy peligrosa donde ellos mismos y también sus familiares pueden verse damnificados considerablemente. Poco a poco, debido a los gastos descontrolados, los ludópatas se sumen en deudas impagables e incurren en problemas con sus familiares. De hecho, el juego patológico ha destruido muchos matrimonios. Incluso muchos jugadores compulsivos luego de salir del bingo casino se han quitado la vida al darse cuenta de que lo perdieron todo y ya la vida no tiene sentido. La ludopatía es un problema que afecta a muchas personas y tratarlo a tiempo es indispensable si se quieren evitar graves problemas individuales y grupales. “La intolerancia a la frustración, la incapacidad para ponerse en contacto con sus emociones, así como la grandiosidad, los sentimientos de baja-autoestima y la mitomanía producto de la doble vida que usualmente desarrolla el adicto al juego, son síntomas típicos de esta adicción”, dice el Dr. Alvarado.
Mónica Mein, Experta en Psicología Social y Laboral, “La adicción al juego es una patología social muy extendida y frecuente, a raíz de este problema las personas adictas al juego sufren pérdidas materiales y afectivas.La adicción al juego similarmente como otras adicciones (drogas, alcohol, tabaquismo, trastornos alimentarios), son desencadenadas en su gran mayoría por situaciones de soledad, angustia, abandono por parte de familiares o amigos o quizás por problemas económicos, lo que lleva al paciente a pensar que en el juego encontrará la solución a todas sus dificultades”. El juego patológico comienza sutilmente pero poco a poco va tomando el control de todas las áreas de la vida. Al advertir esta enfermedad en un familiar o amigo, se debe consultar a un especialista en adicciones antes de que sea demasiado tarde ya que la persona no es plenamente consciente de su condición. Obviamente que no es nada fácil dejar esta adicción pero con la ayuda de un profesional experto en el tema es posible.
Los jugadores compulsivos han existido desde siempre. Incluso en la literatura se han descrito a estos miembros de nuestra urbe. En su novela El jugador Fedor Dowtoyeski describió magistralmente las vivencias que experimentan estas personas. Pero la realidad supera la ficción. De hecho, nuestra sociedad esta invadida por los juegos de azar. A partir de los 80 comenzó todo cuando el juego fue legalizado masivamente, entonces se popularizaron las máquinas tragamonedas, los bingos y los casinos. La legalización de múltiples modalidades de juegos ha permitido que la sociedad este impregnada de jugadores patológicos. Actualmente al prender la televisión podemos apostar de mil maneras. Podemos enviar un mensaje de texto para ganarlos un televisor o un DVD si respondemos las preguntas sobre determinado tema. Como dije, a través de los medios se nos enseña a apostar y gastar compulsivamente. Finalmente si quieres saber más respecto a este tema puedes leer el ensayo Ludopatía y relaciones familiares, de los autores GARRIDO, MIGUEL - JAEN, PEDRO - DOMINGUEZ, ANA, de editorial Paidós. “En dos ocasiones no debería jugar el hombre; cuando no tiene dinero y cuando lo tiene”, dijo Mark Twain ,Escritor y periodista estadounidense.
Julio César Cháves escritor78@yahoo.com.ar
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El Dr. Saúl Alvarado, médico Adiccionista, define a la ludopatía y juego patológico, como un desorden adictivo caracterizado por la conducta descontrolada en relación al juego de azar y a las compras. La inversión de tiempo, energía y dinero en las actividades de juego aumenta con el tiempo y la persona se va haciendo más dependiente del juego para enfrentar la vida diaria.
Generalmente las personas adictas a los juegos de azar no aceptan que tienen un problema, por el contrario, lo niegan. Están ciegos y su obsesión por apostar no les deja ver que esta andando una senda muy peligrosa donde ellos mismos y también sus familiares pueden verse damnificados considerablemente. Poco a poco, debido a los gastos descontrolados, los ludópatas se sumen en deudas impagables e incurren en problemas con sus familiares. De hecho, el juego patológico ha destruido muchos matrimonios. Incluso muchos jugadores compulsivos luego de salir del bingo casino se han quitado la vida al darse cuenta de que lo perdieron todo y ya la vida no tiene sentido. La ludopatía es un problema que afecta a muchas personas y tratarlo a tiempo es indispensable si se quieren evitar graves problemas individuales y grupales. “La intolerancia a la frustración, la incapacidad para ponerse en contacto con sus emociones, así como la grandiosidad, los sentimientos de baja-autoestima y la mitomanía producto de la doble vida que usualmente desarrolla el adicto al juego, son síntomas típicos de esta adicción”, dice el Dr. Alvarado.
Mónica Mein, Experta en Psicología Social y Laboral, “La adicción al juego es una patología social muy extendida y frecuente, a raíz de este problema las personas adictas al juego sufren pérdidas materiales y afectivas.La adicción al juego similarmente como otras adicciones (drogas, alcohol, tabaquismo, trastornos alimentarios), son desencadenadas en su gran mayoría por situaciones de soledad, angustia, abandono por parte de familiares o amigos o quizás por problemas económicos, lo que lleva al paciente a pensar que en el juego encontrará la solución a todas sus dificultades”. El juego patológico comienza sutilmente pero poco a poco va tomando el control de todas las áreas de la vida. Al advertir esta enfermedad en un familiar o amigo, se debe consultar a un especialista en adicciones antes de que sea demasiado tarde ya que la persona no es plenamente consciente de su condición. Obviamente que no es nada fácil dejar esta adicción pero con la ayuda de un profesional experto en el tema es posible.
Los jugadores compulsivos han existido desde siempre. Incluso en la literatura se han descrito a estos miembros de nuestra urbe. En su novela El jugador Fedor Dowtoyeski describió magistralmente las vivencias que experimentan estas personas. Pero la realidad supera la ficción. De hecho, nuestra sociedad esta invadida por los juegos de azar. A partir de los 80 comenzó todo cuando el juego fue legalizado masivamente, entonces se popularizaron las máquinas tragamonedas, los bingos y los casinos. La legalización de múltiples modalidades de juegos ha permitido que la sociedad este impregnada de jugadores patológicos. Actualmente al prender la televisión podemos apostar de mil maneras. Podemos enviar un mensaje de texto para ganarlos un televisor o un DVD si respondemos las preguntas sobre determinado tema. Como dije, a través de los medios se nos enseña a apostar y gastar compulsivamente. Finalmente si quieres saber más respecto a este tema puedes leer el ensayo Ludopatía y relaciones familiares, de los autores GARRIDO, MIGUEL - JAEN, PEDRO - DOMINGUEZ, ANA, de editorial Paidós. “En dos ocasiones no debería jugar el hombre; cuando no tiene dinero y cuando lo tiene”, dijo Mark Twain ,Escritor y periodista estadounidense.
Julio César Cháves escritor78@yahoo.com.ar
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