viernes, 14 de agosto de 2009

La fe que funciona

La fe sin obras esta muerta. La fe que no se mueve no da fruto. Dios nos ha dado fe para que la gastemos. Si gastamos la fe que Dios nos da él nos dará más fe. Dios se complace en ver a gente de fe. Si decimos que tenemos fe y constantemente nos quejamos de todo es porque en realidad no tenemos fe. Porque tener fe es ver las soluciones a los problemas. La queja pone énfasis en los problemas de la vida, pero la fe soluciona los problemas. Nada puede detener a las personas que tienen fe. Por fe muchos hombres han vencido a enemigos innumerables, han tapado bocas de leones, caminado dentro de un horno de fuego y han salido ilesos. Si los creyentes de la antigüedad hacían milagros extraordinarios en el nombre de Jesús, nosotros también podemos hacerlos. Pero para que esto suceda tenemos que activar nuestra fe. Dios le dijo a Josué que donde él decidiera ir él iría tras de él. Dios conspira a favor de los cristianos que ponen su fe en acción.
Muchos creyentes se la pasan orando pero no hacen nada por alcanzar lo que desean. Dicen que tienen fe, pero su fe esta muerta porque no se mueven. También hay otros creyentes que no hablan de fe sino que activan su fe moviéndose, haciendo milagros, aprovechando las oportunidades, conquistando. El que tiene fe piensa en la recompensa. Si tenemos fe podemos adquirir trabajo, abundancia, prosperidad. De que sirve tener fe para sobrevivir. Yo quiero tener fe para vivir bien. Quiero que mi heladera este llena, que mi billetera tenga plata. No quiero ir a Dios con las manos vacías, quiero ir a Dios con las manos llenas. La fe que funciona es aquella que trae resultados. La fe que funciona es aquella que trae restauración, salud, paz, abundancia. Yo quiero tener fe para disfrutar de la vida, quiero tener fe para ser feliz.
La bendición esta disponible para todos aquellos que deciden tener fe. Si nos movemos Dios se moverá con nosotros, pero si estamos quietos Dios seguirá a aquellos que se muevan. Dios bendice al que se mueve. Dios bendice al que confiesa bendición. Dios prospera al que trabaja. La bendición no llega por casualidad, la bendición le llega al que tiene fe. La fe en acción atrae bendición. El amor genera amor. La perseverancia genera perseverancia. Y la fe genera fe. Gastemos la fe que tenemos y Dios nos dará más fe. No nos quedemos parados, esperando que caigan las bendiciones del cielo, si la bendición no viene a nosotros, vayamos nosotros a la bendición. Pongamos en acción nuestra fe y Dios se pondrá en acción a nuestro favor…

Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar

1 comentario:

Mi Alter - Ego Super Espiritual dijo...

La Fé debe ser acompañada de movimiento. buen consejo.

Que estes muy bien, un abrazo.

Au revoir y Adio.