viernes, 24 de julio de 2009

No voy a perder ninguna cosecha


Si hemos sembrado vamos a cosechar. Nadie va a robarnos la cosecha. Nuestra herencia en Dios es abundancia. Ahora, para recibir la cosecha es Dios es necesario trabajar y cuidar los cultivos. Hay cristianos que siembran en Dios, pero después haraganean y eso impide que Dios los bendiga. Hablan del Señor, pero con su pereza niegan su fe. Nosotros no vamos a descuidar nuestros cultivos. Vamos a movernos. Vamos a sembrar. Porque el que se mueve encuentra su cosecha. Dios dijo que todo lo que pise la planta de nuestros pies él nos dará. La fe sin obras esta muerta. Hoy quizá no encontremos respuestas, mañana quizá tampoco encontremos respuestas, pero si persistimos vamos a encontrar nuestra cosecha.
Otra cosa que tenemos que tener además de movimiento es semillas. El sembrador si no tiene semillas no puede ejercer su oficio. Si tenemos semillas y vamos sembrando todos los días, vamos a recolectar mucho fruto. Las semillas son las palabras. Bendecir es sembrar semillas de fe. Declarar victoria es sembrar semillas de fe. Si deseamos algo, tenemos que personalizar nuestras declaraciones fe. Tenemos que decir: “Dios me prosperará a mi…”. “Dios me dará un auto a mi…”. “Dios bendecirá mi familia…”. Dios me dará mucho trabajo…”. Dios tiene poder, pero él no se manifiesta hasta que el cristiano no manifieste su autoridad. Dios actúa cuando ejercemos autoridad. Ejercer autoridad es declarar: “Si Dios esta conmigo todo me saldrá bien”.
Una tercera cosa a tener en cuenta al momento de sembrar es permitirse equivocarse. Puede ser que sembremos en terrenos donde no nazca la semilla y también puede ocurrir que nazca la semilla, pero al poco tiempo de nacer se seque, de todos modos nuestra cosecha será abundante. Con Dios caminaremos en victoria. Porque los que sembramos en Dios con lágrimas vamos a cosechar con gozo y abundancia. Los errores que tengamos no van a bloquear la cosecha que Dios a determinado que vamos a tener. Hay cristianos que le hemos dado algo y no lo han valorado. Hemos dado amor y no hemos recibido nada a cambio. Hemos dado cosas que son valiosas para nosotros y no nos han dado ni las gracias. Hemos perdido muchas semillas, pero sigamos adelante. Nuestra cosecha va a ser grande y van a aparecer personas que nos van a bendecir en abundancia y todas estas bendiciones nos van a hacer olvidar de todas las semillas perdidas. Si Dios esta de nuestro lado no perderemos ninguna cosecha.

Julio césar cháves
escritor78@yahoo.com.ar

No hay comentarios.: