¿Te sentís inferior en algún orden de tu vida? ¿Has experimentado situaciones de superioridad? ¿Te crees mejor que los demás? ¿Sos una persona que quiere mostrarse? Si crees que no vales nada y que no sabes hacer nada útil es porque tenés una autoestima herida. Si te gusta ostentar poder, dinero, status social lo que sea es porque no sabes quien sos y no tenés identidad. El que sabe lo que quiere y sabe quien es en Dios, no tiene necesidad de demostrarle nada a nadie. Delante de Dios estamos en igualdad de condiciones. Dios nos ha dado a cada uno un propósito en particular. Cada persona tiene un sueño particular. No somos fotocopias, somos originales. Dios nos creó a su imagen y semejanza.
Es normal que de cuando en cuando experimentemos sentimientos de inferioridad, pero otra cosa es ser un acomplejado y andar cabizbajo todo el día, deprimido, sin ganas de hacer nada. El que se siente así es porque no leyó lo que dice la Biblia. La palabra del Señor dice que somos hijos del Rey y él tiene un propósito con nosotros. No somos un accidente. Somos importantes para nuestro Dios. No tenemos porque sentirnos inferiores. Somos fuertes en Dios. Tenemos fe. Sus promesas están escritas a fuego en nuestro corazón.
Paul Johnson, en su ensayo titulado Creadores. “La creatividad, creo, es inherente a todos nosotros. Somos la progenie de Dios todopoderoso. Dios es definido de muchas maneras: el que todo lo puede, el que todo lo sabe y el que todo lo ve, eterno, justo, fuente última de amor, belleza, justicia y felicidad. Sobre todo, él es el creador. Él creó el universo y a los que lo habitan, y, al crearnos, nos hizo a su propia imagen, de modo que su personalidad y capacidades, aunque levemente, se reflejan en nuestras mentes, cuerpos y almas mortales. Por eso, también somos, por naturaleza, creadores. Todos podemos crear, y la mayoría lo hacemos, de un modo u otro. No hay duda de que somos felices cuando creamos, aunque no hagamos humilde y discretamente”.
Dios nos ha dado capacidades, habilidades, dones y talentos. Somos seres pensantes. Podemos cambiar nuestras vidas a través de nuestros pensamientos. Podemos crear nuestras vidas. Podemos modificar circunstancias. Construir lo que yace en ruinas. Poner luz donde hay oscuridad. Decir la verdad donde abundan las mentiras. Por supuesto que habrá circunstancias donde nos sentiremos inferiores, donde creeremos que no podemos, pero esos momentos son pasajeros porque nuestro destino es la felicidad, la paz y la bendición de Dios. Somos fuertes en Dios. Somos benditos. Somos hijos del Rey. Génesis 1:27 dice: “Creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
