“La vida exige a todo individuo una contribución y depende del individuo descubrir en qué consiste”, Víktor Frankl .
Víktor Frankl era psiquiatra y pensaba que las cosas que les ocurrían a las personas cuando eran niños determinaban como iba a ser su comportamiento en la adultez. Frankl creía en el determinismo. Creía erráticamente que una vez que los parámetros de la personalidad estuvieran establecidos no había mucho que hacer al respecto para cambiarlos en la adultez.
Ahora, cuando Frankl fue llevado como prisionero de los nazis a un campo de concentración y donde todos sus seres queridos, sus amigos y gente conocida, fueron asesinados y donde fue torturado y maltratado como un animal, ahí, desnudo, en un rincón de su celda, pensó en que su vida tenía sentido porque tenía la libertad de decidir como reaccionar ante esta circunstancia. Desnudo, como un niño que recién viene al mundo, descubrió lo que el llamó más adelante en sus famosos libros “la última libertades del hombre”, una libertad que nadie jamás podría quitarle.
Frankl se dio cuenta que los nazis podían controlar su entorno, podían tenerlo detrás de las rejas y maltratarlo hasta morir, pero lo que no podían hacer era coartar su libertad de elegir. “La vida exige a todo individuo una contribución y depende del individuo descubrir en qué consiste”, sostiene Frankl en uno de sus ensayos. Los nazis no pudieron controlar cómo él reaccionó ante la circunstancia en la que se encontraba. Todavía podía elegir y sabía de qué manera esa apremiante circunstancia lo afectaría como ser humano. Frankl dijo: “Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento”.
El podría haber dejado que las circunstancias de maltrato lo destrozaran emocionalmente. Sin embargo, él decidió reaccionar positivamente y estuvo dispuesto a crecer pese a las circunstancias. “El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida”, expresó el psiquiatra. Es cierto que para cada acción existe una reacción y también es cierto que existen buenas y malas reacciones, pero también es cierto que Frankl decidió reaccionar de la mejor manera posible. Su historia la podemos leer en sus libros, principalmente en su ensayo El hombre en busca de sentido, un libro que debería ser leído por todo ser humano sobre la faz de la tierra. En medio de los horrores del nazismo, Frankl descubrió un principio fundamental de la naturaleza humana: “Que entre el estímulo y respuesta, el humano tiene libertad de elección, tiene el poder para decidir”.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar