viernes, 11 de abril de 2008

No te rindas


Si te caíste, levántate. Si te dicen que no podes, no hagas caso, porque si podes. “Si sólo te preocupas de seguir a los demás, jamás les adelantaras”. Si pensas que sos demasiado grande para casarte, quiero decirte que para el amor no hay edad. De hecho, nunca es tarde para nada. He leído historias de mujeres que fueron madre a los cincuenta. Y si pensas que vas a ser la abuela de tus hijos, estas pensando mal. Porque no vas a ser la abuela de tus hijos. Lo que vas a ser es la madre-abuela de tus hijos, lo que te hace mejor madre que cualquiera. Si sos hombre y tenés más de treinta y aún no tenés casa, no penses que nunca la vas a tener. Porque si la vas a tener. No importa la plata que cueste. Si alguien pudo comprarse una casa,vos también podrás comprarte una.

Seguramente aparecerán personas que te infundaran desaliento, pero vos no las escuches. Escucha a la gente que ve lo mejor de vos. Rodéate de personas que te empujen hacia delante. Alejate de todos lo que desean tu mal. Hace un tiempo leí un libro de Bernardo Stamateas titulado Libres de la gente, donde el autor dice que debemos alejarnos de todas aquellas personas que intoxican nuestras vidas. Debemos alejarnos de las personas que nos subestiman, descalifican y menosprecian. Porque todos valemos mucho. No importa la posición social ni como nos vestimos, lo que importa es el concepto que tenemos de nosotros mismos. No sirve de nada compararnos, competir con los demás. Como dijo José Narosky, no hay que superar, hay que superarse.

Los habitantes del siglo XXI son ferozmente competitivos. Esto es una guerra campal. Si alguien tiene un auto rojo, en seguida los envidiosos quieren un auto rojo. Ahora, los que saben lo que quieren no miran lo que hacen los demás, en realidad se miran a si mismos. Buscan perfeccionarse. No se rinden ante el primer obstáculo. Si se caen se levantan. Si se vuelven a caer, vuelven a ponerse en pie. Si les burlan, hace caso omiso de la crítica. Porque lo único que les importa es ganarse a si mismos.

Mientras otros buscan hacerse ver, los triunfadores mantienen un perfil bajo. Mientras otros codician los bienes ajenos, los triunfadores valoran lo que tienen y se contentan en cualquier situación. Los triunfadores piensan en el futuro y disfrutan del presente. Están contentos con los días de sol como de los días nublados. Están contentos con los días de verano como con los días de otoño. El triunfador jamás se rinde. “El éxito es el premio del esfuerzo personal; sigue siempre adelante te espera un mejor futuro. El éxito es el fruto del trabajo y la grandeza personal para poder llegar a obtenerlo. El éxito se obtiene solo con pensamiento firme y seguro de saber lo que se quiere llegar a ser”. (Anónimo).

Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar

No hay comentarios.: