miércoles, 23 de enero de 2008

Gente brutal

La gente brutal es aquella que demuestra dureza, ferocidad, hostilidad, estupidez. Si le preguntamos a la gente brutal: ¿Sabes que le paso a mengano? Responde: ¡A mí que me importa! La palabra bruto proviene del latín Brutus y significa estúpido. Y la gente estúpida, es decir, bruta, es torpe, cruel, chabacana. Si saludamos al bruto no nos devuelve el saludo. Si lo ayudamos en algo, después que lo ayudamos, no nos da ni las gracias. Le preguntamos la hora y nos dice: Cómprate un reloj. En fin, el bruto es estúpido y la palabra estúpido significa confusión.
Al leer estas líneas muchos pensaran que estoy hablando de la gente ignorante, poco instruida, sin estudios, pero en realidad estoy hablando de la gente de todo nivel social. Es curioso, pero lamentablemente la gente más brutal es la gente más instruida. A veces escuchó a universitarios hablar de los demás con maldad, desprecio, odio y eso es ser brutal. Conozco profesiones, gente de buena posición económica, que emplean el humor negro, la adulación, y su diálogo esta empapado de sarcasmo. La gente brutal hiere, te mete el puñal en la herida, grita, habla mal de todo del mundo. “El bruto hiere y no se da cuenta o le importa poco. Generalmente su sentido del humor es muy pobre o muy sarcástico. El bruto cree tener siempre la razón logrando, en ocasiones, que se la den, porque le temen. El bruto no conoce el diálogo sino el grito, las palabras despectivas e hirientes. Se pasa fácilmente de la consideración de un problema a la ofensa personal. En algunas novelas se presenta al hombre bruto como muy bueno en el fondo y hasta capaz de llorar a solas, pero sin aceptar en público lo que él considera una debilidad, y en la compleja gama de los caracteres humanos es muy factible que esto suceda, pero la brutalidad llega a herir tanto a los demás, que algunos rasgos de nobleza no compensan los malos ratos vividos. El bruto, la bruta, tienen ideas fijas, y hacerles cambiar de parecer es como atentar contra su dignidad”.
Si un amigo le pide un préstamo, el bruto le dice que no y al mismo tiempo le dice que jamás le prestaría. Y en caso de prestarle, se lo da de mala gana, con el ceño fruncido, y seguramente se lo reprochará toda la vida. La gente brutal se golpea el dedo con un martillo y maldice a Dios y a todos los seres humanos sobre la faz de la tierra. Este tipo de gente no le da lugar a nadie ni esperan a nadie. Dan poco y quieren que le devuelvan mucho. Pisotean, aplastan, menosprecian, destruyen. La gente brutal engendra el odio, el rencor, el resentimiento. Se quejan de todo. Emplea palabras despectivas, hirientes, malolientes. Se considera dueño de la verdad. Cree que siempre tiene razón. Ignora al necesitado. La gente brutal es Verduga, sin tacto, impertinente, voraz. Lo cierto es que este prototipo de humano termina solo sin que nadie lo quiera. Al margen de la personalidad o el carácter heredado, la brutalidad es evidencia de maldad.
Julio césar cháves
escritor78@yahoo.com.ar

1 comentario:

Liz Hopps dijo...

SIIIIIIII!!! tiene toda la razón...detesto a esa gente, pero lo más triste es que aveces nos transformamos en ellas sin quererlos, solo para defendernos. SOlo unos poos nos arrepentimos después...
Me ha encantado su blog
Felicitaiones
LIZ