sábado, 6 de octubre de 2007

New Age: La estúpida ideología fashion


¿Qué es la New Age? En primer lugar New Age significa Nueva Era. ¿Qué es la Nueva Era? Definir a este movimiento es muy difícil, ya que hay innumerables libros y opiniones respecto a este tema. Sin embargo, pese a que es difícil, la Nueva Era se define a sí misma. Este movimiento globalizado está cimentado en una ‘cosmovisión mágica’ del mundo, el hombre y Dios. Para los practicantes de la New Age: No hay Dios soberano, pues todos somos dioses. Desde la óptica de este movimiento, el mundo es, conceptualmente, como una maquinaria que es factible manipular a través de unas complicadas técnicas mentales y espirituales. La Nueva Era es intolerante con respecto al Monoteísmo, ya que su doctrina es fundamental y totalmente panteísta. El panteísmo es la creencia que proclama que todo es dios y dios es todo. Por tanto, los adeptos a la New Age se creen dioses. Un auto es dios. Una casa es dios. Tú eres dios y yo soy dios. ¡Qué estupidez! El único Dios es Jehová de los ejércitos. La Biblia dice simplemente que Dios existe. Génesis 1:1 nos dice: “En el principio, Dios…”.
El movimiento de la nueva era es peligroso. La mayoría de los adeptos creen que Nosotros somos dioses. Y esto es una mentira. La New Age parece una ideología fashion, moderna, pero lo cierto es que es una mezcla de enseñanzas antiguas fundamentadas principalmente en el hinduismo, el budismo, el ocultismo y otras religiones orientales. La Nueva Era es un movimiento que está de moda y que es una mentira del mismo demonio. Esta es la verdad. Para la New Age no existe Dios personal; sólo existe una fuerza cósmica, de la cual el mundo y nosotros somos una parte; por ende somos dioses. Esta creencia errática define a Jesús como a un maestro que evolucionó y se convirtió en un ser parecido a un dios, debido a las prácticas metafísicas que realizaba. Este movimiento niega la muerte y cree en la reencarnación. La mayoría de los miembros de la New Age creen que los seres humanos pueden evolucionar hasta llegar a ser dioses a través de numerosas vidas. También por medio de disciplinas ocultistas se puede alcanzar la salvación. ‘La ley del Karma es irresistible y es lo que nos juzga’, declaran los adeptos a este movimiento estúpido, pero muy peligroso para aquellos que toman en serio a lo que es New Age.

La humanidad se halla en una crisis muy profunda y los maestros de la Nueva Era, se aprovechan de todo esto, a base de ofrecerles a los individuos perturbados por la situación, una fuente suprema de paz que tranquiliza los agobiados nervios de la sociedad, sin que las personas se tengan que enfrentar con el creador del universo. Segunda de Corintios 4:4 dice: “El dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la Gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. Ni el orientalismo, ni la meditación trascendental, ni Sai Baba, ni la novena revelación, ni nuestro yo cósmico, ni el misticismo, ni la Wicca, ni la cultura Hippie, ni la psicología humanista, ni la psicología transpersonal, nos pueden acercar a Dios; lo único que nos puede acercar a Dios es Jesucristo. Ninguna persona va a recibir la salvación o el perdón de los pecados por medio de la New Age. Nadie irá al cielo por causa de la Nueva Era. Satanás quería ser igual a Dios. Adán y Eva, conducidos por el diablo, quisieron hacer lo mismo. Desde entonces, el ser humano ha procurado ser su propio dios. Pero lo cierto es que no somos dioses. Únicamente Dios es Dios. La Biblia es la verdad, Jesucristo es el camino a Dios. Y Dios hay uno sólo, el que se encuentra en el cielo. 1º de Corintios 1:18-22 dice: “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes…”.

Julio C. Cháves.
Escritor78@yahoo.com.ar

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