La culpabilidad humana
La función de la palabra de Dios es señalarnos nuestra condición de pecado y nuestra culpabilidad delante de Dios. Para muchas personas esto que estoy diciendo resulta desconcertante ya que pretenden vivir con honradez y bondad y creen que por el hecho de tener valores y practicarnos pueden librarse de su condición de pecaminosidad. Sin embargo, aún estas personas, al conocer la palabra de Dios, descubren claramente que tienen debilidades, pecados y rebeldías. Esto que estoy diciendo quiere decir que ninguna persona puede decir que no tiene pecado. Primera de Juan 1:8 dice: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”. Romanos 3:23 también dice: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno”. (Romanos 3:10).
Antes de que el apóstol Pablo llegara a ser fiel seguidor de Cristo, fue un Saulo de Tardo, un judío fariseo, asesino, maltratador, hombre sin escrúpulos, violento, legalista y extremista religioso. Él afirmaba que era en cuanto a la justicia que es la ley, irreprensible. (Filipenses 3:6). Bueno, este era el concepto que Pablo tenía de si mismo. Ahora, cuando se encontró con Jesús en el camino a Damasco y Jesús entro en su corazón, entonces, la palabra de Dios entro en su corazón y conoció a Dios verdaderamente. Jesús le mostró sus pecados y defectos y le mostró el camino a la salvación. Y su cambio fue tan radical que llegó a afirmar y proclamar: “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”. (1 Timoteo 1:15).
Jesús le hizo ver su culpabilidad, pero también le mostró su salvación. Juan 3:16,17 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
La función de la palabra de Dios es señalarnos nuestra condición de pecado y nuestra culpabilidad delante de Dios. Para muchas personas esto que estoy diciendo resulta desconcertante ya que pretenden vivir con honradez y bondad y creen que por el hecho de tener valores y practicarnos pueden librarse de su condición de pecaminosidad. Sin embargo, aún estas personas, al conocer la palabra de Dios, descubren claramente que tienen debilidades, pecados y rebeldías. Esto que estoy diciendo quiere decir que ninguna persona puede decir que no tiene pecado. Primera de Juan 1:8 dice: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”. Romanos 3:23 también dice: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno”. (Romanos 3:10).
Antes de que el apóstol Pablo llegara a ser fiel seguidor de Cristo, fue un Saulo de Tardo, un judío fariseo, asesino, maltratador, hombre sin escrúpulos, violento, legalista y extremista religioso. Él afirmaba que era en cuanto a la justicia que es la ley, irreprensible. (Filipenses 3:6). Bueno, este era el concepto que Pablo tenía de si mismo. Ahora, cuando se encontró con Jesús en el camino a Damasco y Jesús entro en su corazón, entonces, la palabra de Dios entro en su corazón y conoció a Dios verdaderamente. Jesús le mostró sus pecados y defectos y le mostró el camino a la salvación. Y su cambio fue tan radical que llegó a afirmar y proclamar: “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”. (1 Timoteo 1:15).
Jesús le hizo ver su culpabilidad, pero también le mostró su salvación. Juan 3:16,17 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
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